Por: Armando Martí - @armandomarti1
Días atrás tuve la oportunidad de ver la película `La Caza` (The Hunt), próxima a estrenarse en Colombia. Confieso que este film, me puso a reflexionar como hace años no lo hacía otro, a pesar de considerarme un cinéfilo nato.
‘La Caza’ es una película impactante y abrumadora del director de cine danés Thomas Vinterberg (La Celebración 1998, Querida Wendy 2005 y Submarino 2010) cofundador del movimiento cinematográfico Dogma 95 junto con Lars Von Trier y Kristian Levring, que momento a momento va dejando sin aliento al espectador, sumergiéndolo en un torbellino emocional y psicológico, como pocas cintas logran hacerlo. Este film es fascinante de comienzo a fin, logrando introducir a las personas en sus propios prejuicios, sentimientos de culpa y miedos inconscientes.
Vitenberg confronta la ética, la mentira y la injusticia social, al contextualizar la trama entorno a la acusación de una niña sobre un presunto abuso sexual, que neutraliza la capacidad de raciocinio de todo un pueblo encubierto en máscaras morales, convirtiéndolos en cazadores de un culpable, que a su vez representa sus propias represiones psicológicas y sexuales.
Lucas (Mads Mikkelsen) es el protagonista de este relato, un profesor amoroso, amable y transparente de un jardín infantil en una ciudad de Dinamarca. Es aficionado a la cacería de venados, se acaba de divorciar y está en busca de la patria potestad de su hijo adolescente. A pesar de este perfil tranquilo y amable, poco a poco Lucas se va transformando en el chivo expiatorio de la comunidad, al verse involucrado en una falsa acusación de una estudiante del jardín infantil llamada Klara (Annika Wedderkopp); una niña de cinco años, hija de su mejor amigo Teo (Thomas Bo Larsen).
Klara es una cautivadora niña, que encuentra en su profesor Lucas un amigo que le ayuda a soportar las presiones de su hogar, causadas por las constantes peleas de sus padres. El afecto de ella crece tanto hacia el maestro, que inocentemente le hace un regalo e incluso le da un beso en los labios como muestra de su cariño, pero Lucas trata de hacerle entender lo inapropiado de este tipo de comportamientos.
Después del límite establecido entre el profesor y su alumna, Klara frustrada y llena de rabia, al pensar que había sido rechazada, hace que su imaginación asocie con Lucas, unas imágenes pornográficas que su hermano mayor le había mostrado días atrás en un iPad, cuando la directora de la guardería nota algo extraño en el humor y actitud de ella, le pregunta qué sucede y Klara le contesta que Lucas había exhibido sus partes íntimas delante de ella.
Los ojos aterrados de la anciana directora, es el comienzo de la bola de nieve que catalizará el señalamiento social y la neurosis colectiva de todo un pueblo contra el maestro. Esa feroz sospecha, se va trasformando en odio contra este supuesto pervertido, que está poniendo en peligro a todos los niños de la comunidad, yendo lenta pero inexorablemente tras la condena y el castigo, de quien fuera anteriormente un baluarte de virtudes y valores, convertido hoy por una falsa acusación en el objeto de`caza` de todos los habitantes de ese pueblo.
Lo que más produce miedo en el espectador, es que cualquier persona en algún momento de su vida puede convertirse en la presa de cazadores, ávidos de venganza y justicia. El director Vinterberg nos dispara la mayoría de nuestros resortes psicológicos, al hacernos vivir la indescriptible impotencia y zozobra de Lucas, cuando siente que su imagen nunca podrá arreglarse y su condena moral jamás se podrá deshacer.
Magistralmente, esta obra cinematográfica contiene excelente fotografía, sonido natural, locaciones reales, sin efectos especiales y con misteriosos tonos de luz, produciendo una aparente sensación de tranquilidad, pero el suspenso nos mantiene atentos momento a momento, en lo que va a suceder. Una especie de crucifixión irreversible, con el agravante de no existir resurrección ni redención en la víctima social. La última escena de esta cinta, confirmará todo lo anterior y nos dejará petrificados. Un dato importante, el guión de esta cinta, está basado en una historia real, que fue aportada de los apuntes de un psiquiatra y entregados al escritor Tobias Lindholm.
Mads Mikkelsen (Lucas) hace una soberbia interpretación, quizás la mejor que haya realizado en su carrera. Este artista es conocido como el Al Pacino y el Robert De Niro nórdico, también ha sido famoso en otras interpretaciones como el rival del 007 en Casino Royal 2006, Prag 2006, Coco Chanel e Igor Stravinsky 2009, Los tres Mosqueteros 2011 y La Reina Infiel 2012.
Finalmente, los colombianos vamos a ver una de las mejores películas europeas filmadas hasta ahora. Los reto a aguantar la mirada de Lucas, durante la escena de la congregación en la iglesia de todo el pueblo, para celebrar la navidad. Esa mirada, es un espejo confrontativo de nuestra propia consciencia, cuando por comodidad, ignorancia, superficialidad y terquedad, no queremos ver lo que realmente somos y llevamos dentro, una comunidad influenciada por las noticias, direccionada por el rumor y ávida de hacer el mal en pro de una falsa moral evitativa de enfrentamiento grupal. Estoy seguro que la expresión de esos ojos, no la olvidaremos en mucho tiempo, puesto que ellos revelan más que miedo a la sociedad una gran decepción por ella.
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