General (R) Jaime Ruiz Barrera: “Las Fuerzas militares son victoriosas en el campo de combate pero están siendo derrotadas en los estrados judiciales y ante la opinión pública a través de algunos medios de comunicación”.
Por: Armando Martí (miembro y socio de la
SIP)
El General en retiro Jaime Ruiz Barrera y
Presidente de ACORE (Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de las
Fuerzas Militares), está dispuesto a defender el honor militar y la imagen
institucional de las fuerzas armadas, que según él, se han visto lesionadas y
debilitadas por las recientes
publicaciones de la Revista Semana y la FM de RCN radio.
De igual manera, señala tajantemente a la
extrema izquierda del país y a las FARC de ser los impulsadores de estos
ataques. En exclusiva les presentamos una reveladora y explosiva entrevista con
este aguerrido General retirado, quien afirma que “el que calla otorga” y él no
está dispuesto a silenciar su verdad ante la opinión pública, en defensa de la
institucionalidad y el buen nombre del ejército colombiano.
General ¿Qué
opina usted sobre los eventos que han ido escalando en las 2 últimas semanas
contra el ejército de Colombia, empezando por la fachada de inteligencia
Andrómeda hasta el más reciente escándalo de corrupción revelado por la Revista
Semana?
Esto sencillamente corresponde a un show mediático, una
campaña de desprestigio a una institución como el ejército. Por distintas
razones, estamos enfrentando una guerra política y jurídica, promovida desde la
extrema izquierda radical y las organizaciones terroristas.
El primer montaje se hace a través de esta
revista, utilizando inicialmente confusos argumentos en relación con unas
fuentes de información desconocidas y se formulan varias acusaciones contra el
servicio de inteligencia militar. Se caen a la postre, porque surgen evidencias
suficientes para demostrar que todo era legal y constitucional. Existe una ley
de inteligencia que permite monitorear y vigilar el espectro, labor que venía
realizando legalmente esta organización de fachada.
La inteligencia militar como todas las
organizaciones de inteligencia, trabaja sobre la base del “engaño”. Una fachada
es un procedimiento de engaño para encubrir una actividad lícita, que permite
la búsqueda de información. Las FARC son un blanco legítimo de inteligencia,
así sus miembros estén en Cuba, en Venezuela o en Ecuador, o en cualquier lugar
del mundo. Son una fuente de información, que por ley es obligatorio conocerla,
vigilarla y saber qué actividad
está cumpliendo. Hasta el momento el Vice fiscal General de la Nación Jorge
Fernando Perdomo, públicamente dio declaraciones en donde afirmó, que no se
había encontrado nada irregular en esta fachada conocida como Andrómeda.
¿Las FARC
podrían aprovecharse de estos escándalos para buscar beneficios, hacerse
propaganda?
Claro, todo esto va en beneficio de las FARC porque quieren neutralizar
un instrumento vital como es la inteligencia militar y con el cual se les ha
dado golpes significativos y constantes. Debido al fracaso del primer montaje
sobre la fachada Andrómeda, vino el segundo show mediático a través de esta
revista. Esa era la intención de este medio con todas esas publicaciones,
causar un daño irreparable. Como no lograron su cometido con el ejército y la inteligencia militar, consiguieron
unas grabaciones lícitas en poder de la Fiscalía General de la Nación y que inexplicablemente transfirieron a
la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes y desde allí se
filtró a los medios de comunicación.
¿Qué opina del
manejo que los medios de comunicación le están dando a la noticia de los
escándalos de corrupción en el ejército?
Escuchaba en algunos medios como la FM de RCN
radio, donde estaban leyendo un documento de 200 páginas y se hacían
comentarios mal intencionados al respecto. Una cosa es la
noticia y otra las interpretaciones que se hagan en relación al contenido. Lo
único que se logra con todo esto, es crear una falsa imagen de corrupción al
interior del ejército, con lo cual quieren comprometer a varios Generales y a
la misma institución. Nosotros tenemos que reconocer en forma lamentable, que
esa guerra política y jurídica la estamos perdiendo en forma deshonrosa y humillante. Las fuerzas militares son
victoriosas en el campo del combate, pero están siendo fulminantemente derrotadas
en los estrados judiciales y ante
la opinión pública a través de los medios de comunicación.
Con las
recientes declaraciones del presidente Juan Manuel Santos donde afirma que se
siente “indignado” por la corrupción en el ejército y también menciona las
“fuerzas oscuras” en la fachada Andrómeda ¿siente qué le dio la espalda a las
fuerzas militares?
Mi opinión con respecto a la posición del
señor Presidente Juan Manuel Santos, no es muy clara a raíz de estos últimos
acontecimientos. No sé si lo han utilizado habilidosamente algunas “fuerzas
oscuras”, para ponerlo en contra de las fuerzas militares por algunas salidas
desafortunadas.
Por ejemplo, en una reciente ceremonia
militar para inaugurar la Conferencia de Ejércitos Americanos, en presencia de
los representantes extranjeros de cada delegación junto con el cuerpo
diplomático y agregados militares, el Presidente hizo referencia al caso de
corrupción en el ejército y le pidió públicamente a la Viceprocuradora General Martha Isabel
Castañeda, que utilizara el poder preferente para investigar estas supuestas irregularidades.
Es decir le quitó la competencia a la inspección general del ejército. Esto es
un mal mensaje, pues no espera del Jefe de Estado una posición mucho más firme
en defensa de la institución militar, tal como lo estamos haciendo nosotros
desde ACORE. (Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de las Fuerzas
Militares).
¿Cómo evalúa la
gestión del actual Ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón frente a su premisa
de cero tolerancia?
Estamos de acuerdo. Así debe ser. Nosotros respaldamos al Ministro de
Defensa porque es un líder que se ha ganado la confianza y el respeto de las
Fuerzas Militares y la Policía Nacional. Desde el momento mismo en que se
conoció el caso Andrómeda, la extrema izquierda empezó a pedir la cabeza del
Ministro Pinzón, al igual que lo hacen los negociadores de las FARC desde la
Habana. Lo llaman “Ministro de guerra y opositor de la paz”. Él está en una
posición difícil y debe conciliar las decisiones del Jefe del Estado que
obviamente debe acatar.
Una de las
obligaciones del Ejército es el “respeto por la constitución y la ley”, ¿cree
que las investigaciones que se iniciaran por parte de la Fiscalía, la
Procuraduría y la Contraloría aseguran la estabilidad jurídica del Ejército?
Yo creo que sí. Estas entidades están en todo
su derecho y tienen la facultad legal para investigar lo que sea de su
competencia. Es a nosotros a quienes más interesa llevar esto hasta las últimas
consecuencias. Si realmente aparecen irregularidades, debemos partir del hecho,
de que no son las instituciones las que delinquen. Si hay personas dentro de la
institución, que han realizado acciones al margen de la ley, son ellas las que
tienen que responder. Nuestro interés es mantener limpio el buen nombre del
ejército nacional.
General ¿Ve
posible una futura conciliación con la Fiscalía General de la Nación a causa de
los enfrentamientos que han tenido?
Nosotros no estamos de pelea con la Fiscalía,
es la Fiscalía quien está de pelea con nosotros y el problema es gravísimo.
Desde ACORE hicimos aproximaciones con el Fiscal General y se llevó a cabo una
reunión formal a mediados del año pasado. En esta reunión se comprometió frente
a dieciséis asociaciones del Cuerpo de Oficiales Retirados de las Fuerzas
Militares y la Policía Nacional, a emitir una directiva para dar directrices
muy claras a fin de corregir los errores que se vienen cometiendo en los
diferentes procesos y que son motivo de reclamación continua. Igualmente nos
dijo, que crearía un comité de alto nivel manejado personalmente por él, para
atender todo tipo de quejas y reclamos.
Esto fue un acuerdo muy importante, porque el
Fiscal General pudo conocer todas las irregularidades y las fallas de este ente
acusador. El Fiscal explico que había encontrado muchas falencias en la
institución y que por tanto era su principal crítico. Nosotros creímos, que
esta sería la solución. Tiempo después le enviamos varios oficios reclamando
sobre el tema y nunca obtuvimos respuesta alguna.
Posteriormente, a mediados de diciembre del
año pasado, se llevó a cabo una nueva reunión en la cual a diferencia de la
anterior, el señor Ex presidente Ernesto Samper actuó como garante. Se le
insistió nuevamente que se estaba causando un daño institucional sumamente grave
con sus posiciones en relación con las fuerzas militares, y a la forma como se
interpretaban algunas teorías relacionadas con conductas propias de organizaciones criminales o grupos organizados
de poder y su asimilación a militares como agentes del Estado. Hasta el día de
hoy nada de lo acordado se ha cumplido.
Retomando el
tema de las publicaciones de la Revista Semana ¿considera que estas denuncias
fragmentan la premisa del honor militar ante los colombianos?
Uno de los grandes baluartes que constituyen los intangibles
más valiosos, en relación con la carrera de las armas son la mística, la
dignidad y el honor. En el momento en que nos lesionan es mucho más grave que
cualquier tipo de daño de carácter material. Así sucedió en el caso del General
Javier Enrique Rey Jefe de Operaciones del Comando General de las Fuerzas
Militares quien resolvió retirarse y ponerse el traje de civil para defenderse
y defender al ejército, por haberle mancillado su nombre y su institución.
Estas grandes virtudes constituyen el
sentimiento más puro de los militares. Por este motivo al interior de la
institución hay una gran indignación.
¿Qué elementos
tienen las Fuerzas Armadas para hacer creíble su transparencia en su gestión
administrativa e institucional?
La investigación que se abrió con respecto a los supuestos
actos de corrupción denunciados por la Revista Semana y otros medios, tiene que
arrojar la claridad suficiente para saber qué fue lo que realmente pasó.
Precisamente, hace poco estaba hablando con alguien en servicio activo y me
decía enfáticamente que ninguno de los contratos a los que se hace referencia
en las grabaciones presentan irregularidades. Por eso son bienvenidas las
indagaciones necesarias para esclarecer la verdad sobre estas temerarias
acusaciones. Si al final, se
descubren personas comprometidas
con hechos delictivos que caiga todo el peso de la ley. Si no las hay tendrá
que hacerse una reparación moral a quienes resulten afectados.
Finalmente
General ¿Cuál es su mensaje a los millones de colombianos que se sienten
afectados moralmente e indignados por estos acontecimientos?
El mensaje es muy simple frente a la situación actual y
frente a esta amenaza constante que tenemos al interior del país por causa del
terrorismo. El pueblo colombiano debe saber y entender que este daño que se le
quiere causar a sus instituciones militares y a la Policía Nacional se debe repudiar. Hay que trasmitir
este mensaje a nuestros soldados y policías, para que en los momentos de crisis
sepan que existe solidaridad y respaldo por su importante gestión en defensa de
la patria y en la seguridad de los ciudadanos. Ese es el buen mensaje, que
debemos darle a los colombianos.
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