Diálogos con la vida


Por: Armando Martí - @armandomarti1

Eliseo y Gloria son una pareja buscadora de respuestas. Ambos son terapeutas y han recorrido el mundo aprendiendo técnicas y métodos de reprogramación mental, sanación física, emocional y espiritual. Al final de una conferencia que dicté hace 12 años sobre Desarrollo Personal, Logoterapia y PNL (Programación Neurolingüística) para un nutrido grupo de psicólogos, psicoterapeutas y consultores en recursos humanos, fui abordado por ellos e invitado a uno de los acogedores locales del café OMA  en la ciudad de Bogotá en donde compartimos el calor y sabor de un buen capuchino, entablando el diálogo interior acerca de la vida, la existencia y otros tópicos que a continuación público para mis amables lectores.



Armando Ricardo: Gracias a ustedes por hacerme parte de esta reunión para compartir sus inquietudes e intereses intelectuales. Con gusto los escucho.

Eliseo: Me atrae el conocimiento, pues todo lo que aprenda siempre me va a enriquecer. Hablemos un poco sobre nuestra sociedad actual ¿Armando cuál es su visión? 

A.R: Estamos en un momento de transición y cambios hacia una aparente ``vida mejor`` lo cual no es cierto. Actualmente en el mundo reina la Internet junto con las Redes Sociales y una sobre estimulación de medios informáticos, al igual que el crecimiento del  deseo de consumo inmediato como resultado de las constantes estimulaciones de la publicidad.

Hemos convertido un mundo ordenado y armónico, en un lugar agresivo, disfuncional y desorganizado como producto de nuestra mente, por esta razón nos inclinamos hacia la enfermedad, la confusión y el caos. Las necesidades básicas humanas son físicas, emocionales, mentales y espirituales, pero muchas personas tienen desorientada su escala de valores y por eso no saben realmente lo que necesitan. 

Algunos piensan que el poseer dinero, bienes materiales y prestigio los acerca al poder con el fin de controlar, dominar e influir a otros individuos. En este caso, por darle relevancia a lo material se desconectan de su parte espiritual agotando la posibilidad de paz en el alma y sosiego mental, debido a que están pensando en el futuro deseando tener más cosas de las que ya poseen y se olvidan de vivir en el momento presente, agobiados por la ansiedad que  les impide ser felices pues no tienen una vida propia, la cual han sacrificado por convertirse en lo que los demás esperan de ellos. 

De allí la importancia de buscar espacios de soledad y calma para clarificar lo que en en realidad queremos descubrir en nosotros mismos y posteriormente poder integrarnos como células sociales decididas y conscientes. 


La unión siempre hace la fuerza y como lo dijo Teilhard de Chardin: “nadie es libre por su propia cuenta, sino en virtud de una mano que lo libera``. Por eso aislados no podemos estar, porque nuestra especie sobrevive a través de la interacción. Se puede estar sólo y así tener un espacio de discernimiento y reflexión, logrando la unidad del yo, pero para expandirse se necesita de la ayuda de otras unidades. El problema es que al mostrarse la persona tal y como es, podría ser incomprendida por los demás. Este rechazo se denomina la polaridad de las fuerzas.

Es de anotar, que en el mundo existen unas leyes naturales para el ordenamiento y la seguridad del ser humano. Si estas leyes se transgreden el precio a pagar sería el miedo, la culpa y la neurosis, que al agravarse se convierte en depresión, que es la muerte en vida todo esto como desadaptación a las pautas del mundo.


Sin embargo, si tenemos exceso de leyes y preceptos por cumplir, se puede llegar a reprimir emociones y sentimientos, que a la postre causarían también trastornos mentales obsesivos compulsivos, los cuales nos llevarían a refugiarnos en salidas inadecuadas como las adicciones, las enfermedades psicosomáticas, el fanatismo religioso y la superstición, en donde entregamos nuestra  voluntad a sus dirigentes o símbolos representados en pastores, sacerdotes, gurús, adivinos e inclusive sectas oscuras.

Debemos aprender a manejar nuestro equilibrio basándonos en cuatro estados que se compensan entre sí, como lo son el trabajo y la recreación, el amor y la espiritualidad, para lograr armonizarnos y trascender hacia la salud y el desarrollo integral del ser.

Gloria: Armando tengo muchas inquietudes en torno a la espiritualidad ¿Es Dios ilimitado?

A.R: Si Gloria, Dios es ilimitado pero en su sabiduría pone sus propios límites al volverse creador de una humanidad imperfecta, si entendemos esto aceptamos nuestros defectos y la culpa desaparece.


Somos almas eternas y condicionadas para un constante aprendizaje y adaptación a los eventos de la vida. Adaptación significa: movimiento para el equilibrio. Cuando se acaban los movimientos, se tiende a desadaptarse y lógicamente a desequilibrarse. La falta de motivación para alcanzar la mejoría, puede verse reflejada en la aparición de una fuerza contraria que nos induce a hacernos daño.

Eliseo: ¿Se puede tener como apoyo las “muletas“ emocionales causadas por la dependencia hacia los demás?

A.R: Usted ha dicho la palabra correcta: “muletas“. Siempre existe la posibilidad de algún día ``milagrosamente`` botarlas y caminar con nuestras propias piernas. Pero nos acostumbramos a ellas y las convertimos en un apoyo total para nuestra vida. A veces, nos comparamos llegando a competir con los demás, y sino tenemos las “muletas“, nos sentimos superiores al otro y cuando usamos las mismas generamos lástima, pero siempre con la intención de controlar al prójimo.


Uno de los problemas del hombre es que no debería compararse con los demás en tamaño o medida, porque entraría en crisis, pues siempre habrá alguien superior o inferior a sí mismo. Si aplicamos la realidad comparativa, no se es nadie al final de cuentas. El tigre nunca sabrá que es tigre, muere sin saber qué es, lo mismo ocurre con la cucaracha y el diamante. El hombre es la única especie que puede darse cuenta de quién es. Ahora bien, si el tigre no tuviera garras y dientes afilados, moriría pues no podría cazar y si el hombre no encuentra su propósito no podrá sobrevivir, ya que usa su inteligencia y capacidad racional para darse cuenta de sus falencias y elaborar estrategias superativas.

La inconsciencia mata al ser humano. El hombre está diseñado para evolucionar desde la concepción, desarrollando sus pensamientos y sentimientos integralmente con el paso del tiempo. Eso nos salva y a la vez nos condena, pues somos la única especie en el planeta con capacidad para crear enfermedades, porque tiene a su servicio la imaginación.

Como el hombre cuenta con la habilidad de la autosugestión, sus  efectos pueden afectarlo hacia cosas buenas y malas, pero desgraciadamente su inclinación es manejar de manera negativa sus pensamientos y emociones, haciendo resistencia a la felicidad, la cual fue otorgada a nosotros como un derecho de forma abundante por el Creador.  

Gloria: Eso quiere decir Armando ¿qué somos inventores de nuestras realidades?  ¿Lo qué pensamos puede suceder? ¿Es tan poderosa nuestra mente?


A.R:  Efectivamente los pensamientos tienen el poder de afectar nuestra realidad física y mental. Todo lo que uno se imagina sucede. ¿Por qué? La imaginación es el espejo del alma, pero a veces esta misma imaginación puede llevarnos a una crisis. La palabra crisis, proviene del griego: “crisos“, que significa: “único espacio para discernir“.

Durante o después de una crisis, cada uno de ustedes puede encontrarse a sí mismo. Todo el mundo desde que nace, está en constante indagación entorno a su esencia hasta morir y trascender a otra dimensión. Por esta razón, no debemos temer a los problemas en la vida, ya que estamos diseñados para resolverlos y una crisis de vez en cuando termina beneficiándonos.

Indudablemente nuestro cerebro continua siendo en gran parte un misterio y en el futuro las neurociencias determinarán la ruta a seguir, resolviendo las preguntas más increíbles que podamos hacernos. Por ahora no hagamos resistencia ni juzgamientos y tampoco nos quejemos de las situaciones que la vida nos traiga. Al cambiar de actitud podemos elevar nuestras frecuencias y ya no chocaremos con estas dificultades. En resumen, la vida no se puede mirar como un problema para resolver, sino como un misterio para explorar y una experiencia para gozar. 

Eliseo: ¿Podremos llenar nuestros vacíos interiores sin morir frustrados por no realizarlos?

A.R: Eliseo, usted no le puede preguntar a un feto cómo va ser la experiencia cuando nazca, obligatoriamente el feto tiene que vivir el nacimiento, volverse un hombre y cambiar de dimensión. Cuando pueda hablar podrá contar la experiencia que subyace en su memoria celular y que bajo el efecto de la hipnosis se puede explorar.

Sin embargo, cada alma es única y subjetivamente tarde o temprano llegará a niveles multidimensionales sin barrera alguna. Por ejemplo, la muerte no es un fin en sí misma, si no un puente para seguir avanzando y transformando nuestra conciencia en superconciencia.


El ser humano durante toda su vida arma un rompecabezas gigantesco y con esto se siente bien, regular o mal física y psicológicamente, pero en el fondo no sabe lo que está armando, solo intuye que necesita de la fe, la esperanza y el optimismo para continuar construyendo algo hacia el bienestar y el crecimiento interior. Una persona lúcida, comienza a cimentar algo coherente, pues es consciente que está edificando su misión y labor en este mundo.

Muchas veces se piensa que al conocer el gurú de moda o leer un libro de autoayuda, se ha encontrado la respuesta a todo, lo cual es imposible. Nosotros somos seres fraccionados, que nos vamos integrando con el fin de encontrar la verdad en cada uno. Vivimos en un proceso de conocer a Dios diariamente y a nosotros mismos hora tras hora.

Gloria: Armando ¿cuál cree usted que es el camino que debemos seguir para alcanzar una camino transpersonal?


A.R: Como decía el filósofo griego Sócrates: “conócete a ti mismo y conocerás al universo“, pero también es fundamental trabajar en la confianza y en la entrega de nuestra voluntad a un Poder Superior. Todo proceso contiene pasos, no debemos saltarnos ninguno de ellos, pues esto nos traería desconcierto y confusión.

Al ser influenciados por la religión y la estructura científica occidental, creemos que nuestra vida es un paradigma lineal, es decir todo es blanco o todo es negro, lo que no es completamente cierto, debido a que el verdadero equilibrio se logra al mezclar ambos colores produciendo el tono gris, que sería el paradigma emergente. De esta manera, podemos flexibilizarnos para mejorar nuestra percepción del mundo y amar a nuestro Ser Superior, que sería nuestro amigo y no un juez o verdugo espiritual.


Dios se pone feliz cuando le entregamos nuestra confianza, mostrándonos tal y como somos sin sentir miedo, porque definitivamente él no es castigador y por lo tanto le entristece la hipocresía, la manipulación y la falsa moral.

En resumidas cuentas, los sistemas religiosos y las instituciones están hechas para controlar y manejar a sus miembros, por medio de dogmas y premisas de premios y castigos. Si bien es cierto, que la madurez se mide en la capacidad de ser ordenados y juiciosos, el miedo desdibuja la motivación de quien quiere madurar, pues este proceso no se basa en el amor sino en la culpa.

Se podría evolucionar, en la medida de desaprender gran parte de lo aprendido, rendirse y entregar nuestro ego al Poder Superior junto con todos nuestros planes.

Eliseo: En mi vida Armando he buscado las respuestas en muchas religiones y tendencias espirituales ¿eso quiere decir que soy un hombre inseguro, que golpea todas las puertas para encontrar el entendimiento a mi realidad?

A.R:  Afortunadamente la curiosidad junto con la insatisfacción, son móviles que usted ha tenido en su búsqueda espiritual. Existirán ocasiones de dolor en nuestras vidas, así como también de mucho gozo, por lo que se hace necesario la gestación de una actitud para soportar con paciencia y estoicismo los malos momentos y aprender a disfrutar aquellos instantes que el universo nos regala para nuestra felicidad.


Le reitero que ninguna persona durante su vida se va a ``llenar`` completamente, ni muchos menos va a encontrar todas las explicaciones que busca, en ocasiones la muerte es la única respuesta a tantas inquietudes o la apertura a otro nivel para discernir.

Mientras sigamos vivos preguntémonos: ¿tendría un mejor sabor la vida, si todo lo sé y estoy completamente seguro de cada acontecimiento, cuando precisamente la sorpresa está en lo inesperado que pueda ocurrir hoy? Así que se debe mantener la indagación hacia los misterios de la existencia, ese es el combustible que nos impulsa diariamente.

Gloria: ¿Cómo hago para distinguir entonces entre el bien y el mal, cuando al parecer el mal esta enmascarado en el bien y muchas veces el bien es una mentira del mal?

A.R: Para entenderlo les expreso este aforismo: ni Dios ni el diablo pueden entrar en mi vida si yo no lo deseo, es decir a mí no me incita al mal el demonio ni me ilumina Jesús u otros maestros ascendidos espiritualmente a menos de que yo, desde mi voluntad lo permita.

Dios está golpeando delicadamente y con gran respeto a mi puerta interior, mientras el demonio con sus tentaciones la está empujando con ansiedad y afán queriendo derribarla, pero ninguno de los dos puede ingresar hasta que yo decida abrir. Es en estas circunstancias de la vida, donde se debe aprender el valor y el poder que tenemos al decir: “si“ o “no“. Ese libre albedrío, es la gracia de nuestra alma.



Eliseo: ¿Son las enfermedades lecciones de vida o por el contrario un invento del hombre?

Continuará. 

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