Fotografía: Armando Martí
Por: Armando Martí
¿Es posible que las palabras
tengan un sabor, que al tocar una superficie se pueda ver la textura y escuchar
los colores? Efectivamente, este fenómeno se conoce como sinestesia, es decir la
capacidad de experimentar “sensaciones
mezcladas”. Los científicos han podido constatar que determinadas personas,
son capaces de desarrollar una conexión anatómica entre varios módulos de la
corteza cerebral. Esta condición suele darse más en mujeres que en hombres, un
don maravilloso que solo 1 de cada 2.000 personas posee en el mundo debido a un
factor hereditario. Dotados con una extraordinaria memoria, estos privilegiados
individuos cuentan con un exceso de uniones neuronales, debido a un error
llamado “poda neuronal” que consiste
en la eliminación de enlaces sinápticos poco empleados por las neuronas, brindándole
al cerebro mayor capacidad de rendimiento.
Uno de los casos más recientes fue
el de Joel Salinas un médico egresado de la Universidad de Harvard y
especialista en neurología, quien desde muy pequeño empezó a experimentar el
dolor de las personas en su cuerpo, a raíz de este asombroso talento. Así lo señaló
durante una entrevista a la BBC: - "Cuando veo que a alguien le acercan un objeto filoso a cualquier
parte de su cuerpo, necesariamente no siento el dolor, lo mío es más como un
reflejo, como un eco de la sensación de esa persona, no es que sienta el dolor
tal cual, sino las pequeñas sensaciones que lo acompañan" -.
De igual manera, algunos profesionales
de la psicología, coachs y sanadores espirituales, cuentan con esta habilidad
para sintonizarse con el inconsciente y descubrir el punto exacto del
desequilibrio físico o emocional de sus consultantes. Esto también se presenta
en los grupos de apoyo para adictos y codependientes, donde a través del
compartir de los asistentes se sensibilizan los afectos ante las experiencias
de vida de los demás, logrando una transformación y recuperación notoria de las
personas, siendo uno de los milagros de la comunidad terapéutica.
Por otra parte, en el cine, el gran
director Stanley Kubrick relacionó la sinestesia con la tecnología en su
película de culto 2001: Una odisea del espacio, basada en la novela de Arthur
C. Clarke, en donde Hall 9000 un
computador programado algorítmicamente con inteligencia artificial se apodera
no solo de la información de la nave “Discovery”
sino también de las emociones de sus tripulantes, especialmente del subconsciente
de David Bowman jefe de la primera expedición cuántica al espacio.
La sinestesia sirve como herramienta
para percibir el mundo desde ángulos más conscientes, compasivos y sutiles,
recreando una realidad alterna sin necesidad del uso de drogas o alteradores del
comportamiento, de ahí que existan tantas clases como las siguientes:
1. Sinestesia léxico/gustativa: relación entre
las palabras y el gusto. Las personas son capaces de diferenciar sabores
dependiendo de las palabras, por ejemplo, “adiós”
puede saber a limón.
2. Sinestesia gradema/color: capacidad de asociar
las letras con un color; la letra c sería de color azul y la lera a de color
naranja.
3. Chromestesia: conexión entre el
sonido y el color, es decir, escuchar un sonido y de manera automática e
inconsciente asignarle un color.
4. Personificación: atribuir cualidades
humanas a letras y números, esto significa que el número 8 es sofisticado y
elegante, mientras que el 9 es desagradable e insípido.
5. Sinestesia música/color: la música esta
estrechamente vinculada con algún color, en otras palabras la nota Fa puede ser
morada, el Do rojo y la Mi verde.
6. Misofonía: un sonido está conectado con un sentimiento,
posiblemente como resultado de un trauma en el pasado o una experiencia
negativa, también conocido como Eneagrama dentro del coaching emocional.
7. Idaestesia: enlace entre las ideas y los
sentidos. Un sonido agudo puede relacionarse con la inteligencia, mientras que
los graves a estados alterados de la personalidad.
8. Sinestesia espejo/tacto: personas que tienen
una empatía muy fuerte, pues pueden llegar a sentir las sensaciones de los
demás, como si fueran un espejo.
9. Sinestesia numeral: el individuo forma
una especie de mapa a través de los números para interpretar situaciones.
Comentarios