Fotografía: Armando Martí
Por: Armando Martí
Desde los tiempos medievales hasta
la actualidad, la búsqueda del Santo Grial continua siendo un secreto
fascinante de mitos y tradiciones, que han encendido la pasión e imaginación de
poetas, pintores y poderosos líderes políticos, pues en esta copa se consagró la
sangre de Jesús durante la última cena.
La palabra “grial” viene del latín “gratalis”
que significa vaso y cuenta la leyenda que se convierte en una piedra preciosa,
resguardada por los caballeros de la orden del Santo Grial y de su jefe el rey
del Grial. El viernes santo de todos los años, baja una paloma del cielo y
después de depositar una ostia sobre la piedra, renueva su virtud y fuerza poderosa,
que prolonga la juventud y puede saciar cualquier deseo de comer y beber. De
vez en cuando, unas inscripciones en la piedra revelan quienes están llamados a
la vida eterna en la ciudad del Grial en Montsalvage, un lugar posiblemente
situado en la región de los cátaros. Debido a esta creencia, honorables
caballeros de órdenes militares buscaron sin cesar el Grial en los bosques
ingleses, en las penumbras de Escocia e Irlanda, en los Pirineos españoles y
franceses, incluso en Monserrat.
Algunos estudios afirman que el
santo cáliz era propiedad de la familia del discípulo San Marcos, quien le dio
la copa a San Pedro cabeza de la Iglesia Católica, pues era muy importante para
los primeros cristianos usar reliquias en la liturgia. Según la tradición
española, Pedro lo llevó consigo a Roma donde fue entregado a sus sucesores
hasta la persecución de Valeriano en el año 258, momento en el cual San Sixto
II confió la copa a su tesorero y diácono San Lorenzo, quien a su vez se la dio
a un soldado español pidiéndole que la llevara a Huesca, España, donde su
familia se haría cargo de ella. Hoy en día, se sospecha que El Grial se
encuentra por los alrededores de Valencia, España.
Más allá de estas conjeturas
mágicas, el cáliz es un ícono sagrado que tiene la capacidad de evocar el
misterio de la salvación a un nivel espiritual, esto no es una propiedad cabalística,
por el contrario es un portal directo para que a través de la oración y la
meditación, la mente y el corazón se eleven a Dios. En el evangelio de San
Mateo se describe con detalle de la siguiente manera: -“Mientras estaban
comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos,
dijo: «Tomad, comed, éste es mi cuerpo.» Tomó luego una copa y, dadas las
gracias, se la dio diciendo: «Bebed de ella todos, porque ésta es mi sangre de
la Alianza, que es derramada por muchos para perdón de los pecados." (Mateo 26, 26 – 28). Es así como la
naturaleza del Santo Grial, representa la fe triunfante, una alegoría de iluminación
personal que permite acceder a la consciencia cósmica, la unidad con lo
absoluto y el conocimiento elevado de sí mismo.
Jesús resucitado le dio un valor
trascendental al símbolo del cáliz, que durante la eucaristía católica invoca
su presencia real por medio del Espíritu Santo. En el fondo la búsqueda del
Santo Grial debe realizarse dentro de cada uno de nosotros. No es un camino
para los débiles, ambiciosos, frívolos y orgullosos, es más bien para aquellos
seres honestos, modestos y bondadosos, porque es en el corazón del hombre donde
habita el maestro de maestros.
Son muchos los que parten en busca del tesoro desconocido, pero muy pocos los que lo encuentran.
Son muchos los que parten en busca del tesoro desconocido, pero muy pocos los que lo encuentran.
A continuación algunos aspectos significativos
que han surgido entorno al cáliz sagrado y su representación en otras culturas:
- Budismo: esta doctrina filosófica y religiosa también tiene un Grial
llamado “Disco Solar” o rueda del dharma. El centro de esta rueda es el núcleo
y fundamento de la existencia, el presente absoluto y el camino del medio, como
vía de acceso al Grial. Aquel que ha pasado victoriosamente por este sendero
goza del néctar de la vida eterna.
- Taoísmo: en esta
filosofía de vida basada en las enseñanzas de Lao Tse y su obra Tao Te Ching,
se hace mención de un Grial que se encuentra en el vaso de Kwan Ying, la Virgen
Celestial taoísta que encarna la armonía, sabiduría, compasión y pureza. En sus
manos porta “la copa del cielo” tallada en jade un signo del autentico
equilibrio entre el Yin y el Yang, que contiene el agua de la vida y el elixir
de la inmortalidad.
- Adolf Hitler: en contraste a estas
corrientes espirituales, la obsesión por el poder del Führer lo llevaron a
organizar diferentes expediciones confidenciales a España dirigidas por
Heinrich Himmler jefe de la S.S e investigadas en la sección paracientífica “Sociedad para la Investigación y Enseñanza
sobre la Herencia Ancestral Alemana”, con el fin de conseguir el Santo
Grial, pues pensaba que de esa manera el Tercer Reich sería invencible y él
conseguiría la inmortalidad.
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