Fotografía: Armando Martí
Por: Armando Martí
En el incesante palpitar y devenir
de la vida, alguna vez nos hemos preguntado ¿qué es el tiempo? Cada segundo,
minuto y hora, avanzamos en un espacio hacia el futuro, mientras la mente
divaga en el pasado y en el presente pensamos cómo sería posible viajar en el
tiempo para conocer o cambiar el destino. Durante miles de años, este ha sido
un misterio que muy pocos han podido descifrar y muchos científicos han pensado
en la posibilidad de controlarlo, acelerarlo, retardarlo e incluso detenerlo.
El primero de ellos fue Isaac Newton, quien
descubrió la ley de la gravedad y dentro de sus apreciaciones decía que el
Universo era un reloj gigante y el tiempo era un factor absoluto y fijo que
mantenía todo en orden. Estas ideas fueron aceptadas por más de 200 años hasta
que Albert Einstein estableció que el tiempo era mucho más complejo y relativo,
es decir dependiendo de la velocidad del mismo se podía alterar. Por ejemplo,
si viajáramos en una nave cerca de la velocidad de la luz durante un año, de
regreso a la tierra nos daríamos cuenta de que han transcurrido 10 años, por lo
tanto habríamos estado una década en el futuro. La excepción son los viajes al
pasado, pues requieren todavía más velocidad que la luz para desacelerar el
tiempo, algo que no soportaría ninguna maquina o nave.
Más adelante, Kurt Gödel un brillante
matemático amigo de Einstein, sugirió que para ir al pasado era necesario
desdoblar el tiempo a través de un atajo y llegar a cualquier parte antes que
la luz. Basados en esta hipótesis, algunos físicos cuánticos de la actualidad
descubrieron que los agujeros de gusanos pueden ser una opción viable, así lo
afirma uno de los investigadores y profesores en la materia Ronald Mallet,
quien propuso por medio de cuerdas cósmicas controladas crear un campo capaz de
distorsionar el espacio tiempo - “El tiempo es una forma de separar eventos unos de otros.
Incluso sin pensar sobre el tiempo, podemos ver que las cosas cambian, las
estaciones cambian, la gente cambia. El hecho de que el mundo cambia es una
característica intrínseca del mundo físico, y el tiempo es independiente de si
tenemos o no un nombre para él.- ”
Lo que antes era solo posible en los libros y
películas de ciencia ficción, como la novela de HG Wells “La maquina del tiempo” o el filme del director Robert Zemeckis “Volver al futuro”, puede llegar a
convertirse en una realidad y mientras la ciencia trabaja en materializar la
idea de viajar en el tiempo, estas son algunos principios que enseña la física
cuántica con respecto al tema:
1. Dimensiones espaciales: el espacio cuántico esta conformado por micromundos dimensionales de
tamaños y formas diversas al mundo clásico.
2. Bucles en el tiempo cuántico: el tiempo puede ser curvo y enrollado, lo que ayuda a confluir con
puntos en el pasado desde otras direcciones teniendo infinidad de resultados.
3. ¿Qué partes de la historia se podrían ver?: Los bucles en el tiempo acceden a instantes de la
historia remotos hasta que se cruzan con otras líneas temporales en la
trayectoria.
4. ¿Cómo acceder al pasado?: Stephen Hawking lo explicó como una forma de vivir indefinidamente un
instante repetidas veces en diferentes coordenadas del espacio/tiempo.
5. Diseño de dispositivos: a través de la novedosa tecnología, se pueden crear aparatos que
puedan reducir de tamaño a las personas y cosas, facilitando los viajes en el
tiempo.
Comentarios