Cortesía Stefano Pollio
Por: Armando Martí
Hace 50 años, los desequilibrios del sistema nervioso eran tratadas de manera muy singular, pues no se conocía suficientemente los efectos nocivos para nuestra salud.
En muchos casos, la expresión popular “esos son sólo nervios” se usaba para orientar a los afectados hacia remedios caseros tales como tomar infusiones de valeriana, cidrón o manzanilla.
También con una buena confesión ante el párroco local, un propósito de enmienda y unos días de descanso en algunos municipios aledaños a la capital del país, lograban controlar los síntomas.
Sin embargo, las consultas de los médicos generales o de cabecera, dedicaban toda su atención y tiempo a los problemas de salud de las familias y no eran del todo exitosas. Por eso, ellos mismos terminaban remitiendo a sus consultantes a manos de los médicos psiquiatras.
Mis primeras experiencias directas con las enfermedades del sistema nervioso fueron a través de un querido tío por parte de mi madre, quien al tercer mes de estar prestando servicio militar sufrió un colapso nervioso producto de una situación de exagerado entrenamiento y control, la cual terminó debilitado sus defensas psíquicas causándole efectos incontrolables de ansiedad y crisis de pánico.
Incluso, los inconvenientes persistieron cuando fue suspendido de su rol como soldado, manifestándose en grandes limitaciones al momento de hacer frente a los problemas de la vida diaria.
Por esta razón, mi familiar terminó siendo tratado por el psiquiatra Andrés Didier Ramos en su famoso consultorio 101 de la Calle 35 con Carrera cuarta.
Algunas veces, cuando acompañaba a mi tío, me daba cuenta de que este consultorio permanecía completamente lleno de personas víctimas de estas enfermedades nerviosas, que atacaba tanto a hombres como a mujeres de diferentes profesiones y condiciones sociales.
Las fórmulas de apoyo para estos tratamientos contenían medicamentos como el Valium, Librium y el mayor descubrimiento de la década de los 80’s el Prozac, la cual tenía mucho menos efectos colaterales que la benzodiacepina que se usaba frecuentemente.
El doctor Didier como médico psiquiatra, psicoanalista y miembro del Instituto Colombiano del Sistema Nervioso Clínica Montserrat, escuchaba comedidamente a sus pacientes, tratando de encontrar en los laberintos del inconsciente las causas de la neurosis, las fobias, las angustias, las adicciones y las patologías mentales.
Sus métodos, técnicas e investigaciones, fueron de suma importancia y novedosos, por lo cual continuó ejerciendo su profesión con mucho éxito hasta su fallecimiento en el año 2010.
Fatídico y misterioso año, donde también murieron otros destacados médicos psiquiatras miembros de la Clínica Montserrat, tales como: el Dr. Salomón Hakim Dow, el Dr. Alberto Álvarez Arboleda, la Dra. María Clara Bayón de Cleves y el Dr. Hernando Ángel Villegas.
De la sombra a la luz
Cortesía Armando Martí
Armando Martí durante la apertura de “La Primera Consulta Mundial sobre Estrés” realizada en Colombia en 1981.
Durante los años 80, nos reunimos un grupo de investigadores interdisciplinarios en las áreas de medicina, psiquiatría, gerontología, psicología y terapias alternativas como la hipnosis, la medicina bioenergética y la homeopática, integrado por los doctores Guillermo Marroquín, Joaquín Pontón, Reinaldo Escalante, Olga de Heredia, Eduardo Hurtado y los psicólogos Alfredo Alvernia y María Isabel de Lince, entre otros.
El fin de estas reuniones, era el de analizar la enfermedad del siglo XX representada en la palabra “estrés”: un síndrome fruto de la tensión emocional y la agitada vida moderna, que se alimenta en los centros de trabajo ante la presión por la alta competitividad y producción económica de un mundo neurótico y cambiante.
Como resultado de estos análisis, organizamos “La Primera Consulta Mundial sobre el Estrés”. Un evento nacional e internacional que se llevó a cabo en Bogotá los días 9, 10 y 11 de julio de 1981 en el Teatro Astor Plaza de la entonces cadena Sefair.
Cortesía Armando Martí
El Dr. Joaquín Pontón Espinosa, especialista en medicina interna y cardiología. Además, uno de los invitados especiales junto con médicos psiquiatras de Venezuela y Chile durante “La Primera Consulta Mundial sobre el Estrés”.
A este congreso asistieron como invitados especiales la Dra. Rosie Manikan en representación de la Hans Selye Foundation de Canadá, el Dr. Edward O´Malley psiquiatra del USS Constellation (el portaviones más poderoso de la Marina de los Estados Unidos) y el Dr. Allan Donarse del Colegio de Psiquiatría en París, Francia.
Con este impulso y a través de las memorias del congreso, pudimos difundir hacia la sociedad colombiana los conceptos más importantes y las técnicas preventivas para superar y controlar la enfermedad del “estrés”.
El comienzo de las investigaciones sobre el estrés en el mundo
Cortesía Bettmann/Corbis
El Dr. Hans Selye, considerado el “Padre” del Estrés en el mundo.
El Dr. Hans Selye, fue un distinguido médico y endocrinólogo, reconocido como el “Padre” en el campo de la investigación del estrés y obtuvo reconocimiento mundial al introducir el concepto de estrés en un contexto médico.
Sus conocimientos sobre el papel de las respuestas orgánicas directas de la emoción y la enfermedad revolucionaron la comprensión de la conexión mente-cuerpo.
Nació en Viena en 1907 y comenzó a desarrollar sus teorías sobre el estrés como estudiante de medicina en Praga. En 1945, se trasladó a la Universidad de Montreal donde se convirtió en Director del Instituto de Medicina Experimental.
En 1979, el Dr. Selye fundó el Instituto Internacional del Estrés y la Fundación Hans Selye. Asimismo, publicó más de 1.700 artículos, 39 libros sobre el estrés y su trabajo ha sido citado en más de 362.000 artículos científicos. En 1982, murió a los setenta y cinco años en la ciudad de Montreal.
El descubrimiento inicial del Dr. Selye sobre el síndrome de estrés, se basó en la demostración de que el cuerpo responde de manera inespecífica prácticamente a varios estímulos o factores de estrés inocuos.
Una de sus mayores contribuciones, fue la demostración de la tríada de estrés (ulceración gastrointestinal, atrofia timo-linfática e hipertrofia suprarrenal) y el papel del hipotálamo en la estimulación de la hipófisis.
Esta última glándula, a su vez, induce a las suprarrenales a producir corticoides. Con dicha experimentación se sentaron las bases para las futuras investigaciones sobre el estrés en el mundo.
El Dr. Selye avanzó hasta la teoría de que el estrés desempeña un papel en todas las enfermedades. Ahora bien, el hecho de no enfrentar o adaptarse a los factores estresantes, puede producir "enfermedades de adaptación" como úlceras, hipertensión arterial y ataques cardíacos, por lo cual llamó a su teoría el "Síndrome de Adaptación General".
Respetado por su compromiso de educar al público sobre las aplicaciones prácticas de la investigación del estrés, colaboró en el diseño de un modelo conceptual para la orientación e intervención del estrés a un nivel multidisciplinario y holístico.
Por esta razón, el Dr. Han Selye fue el inspirador y presidente de la Primera Consulta Mundial sobre el Estrés en Colombia, delegada en su asistente personal la Dra. Rosie Manikan, quien abrió el evento en aquella época.
Adrenalinodependencia
Cortesía Sebastian Herrman
En las últimas décadas, las investigaciones sobre el estrés son muy importantes para realizar el diagnóstico médico y psicológico a los pacientes. En esta nueva etapa investigativa, el propósito era unificar la teoría de “la unidad vital” que descubre que el cuerpo y la mente no están divididos. Por el contrario, están totalmente conectados y si el cuerpo enferma la mente se afecta y, si la mente se desequilibra, el cuerpo también lo hará.
De igual manera, en el marco de estas investigaciones sobre el estrés, uno de los descubrimientos más relevantes fue haber encontrado la relación entre la adrenalina y las adicciones.
Incluso se ha llegado a comprobar, que el estrés puede convertir a las personas en dependientes a las propias sustancias emanadas por el estímulo estresor. Denominando a esta nueva forma de adición como la adrenalinodependencia.
Este término fue acuñado durante la realización de “La Primera Consulta Mundial sobre Estrés” y de la entrevista realizada por el periodista Alberto Medina López (hoy subdirector de Noticias Caracol), la cual fue ampliamente difundida por el periódico El Tiempo de Bogotá, el día 26 de abril de 1989 y publicada en la interesante sección “Vida de Hoy”.
A continuación, algunos apartes de esa investigación periodística que ayudó a los lectores de aquella época y, muy seguramente también a la actual, a entender mejor el concepto de la “adicción” al estrés:
¿Adrenalinodependencia?
(sic) “El estrés, esa respuesta física y psicológica a los estados de alerta o de tensión y va más allá de la angustia. Se puede convertir en una adicción, como si se tratara de un alucinógeno.
En una de las fases del proceso de estresamiento, el ser humano se vuelve adrenalinodependiente, porque, a fuerza de sufrir esa situación repentinamente, empieza a generar una resistencia al estrés.
La adrenalina es una hormona que, entre otros efectos, acelera la respiración porque produce un estado de alerta para responder a estímulos intensos.
Según Armando Martí, pionero de las investigaciones sobre estrés en Colombia y realizador de la Primera Consulta Mundial sobre el fenómeno, algunas personas, ya en estado de adicción, producen tensión interna cuando disminuye el nivel de estrés externo al que están acostumbrados.
Con ello mantienen su dosis de adrenalina, que produce los mismos efectos estimulantes como las anfetaminas y la cafeína. “La persona – dice el experto – se acostumbra a la tensión y está preocupada siempre y en estado de alerta permanente”.
El adrenalinodependiente pierde la paz incluso cuando duerme. Aunque no tenga problemas se los inventa, y duerme preocupado. Se despierta cansado. Permanece con las manos y las mandíbulas apretadas. Martí explica que se trata del mismo cuadro típico del drogadicto. “Es necesario -dice- hacer un programa de no dependencia. Eso solo se logra cambiando el hábito de lo malo por el hábito de lo bueno. Hay que rehabilitar al paciente”.
En la primera etapa del surgimiento del estrés, que es el factor por excelencia que nos hace dependientes de la adrenalina, el organismo se alerta ante una circunstancia interna o externa, que los expertos llaman agente estresor”.
Asimismo, en su momento la Revista Semana dio amplia difusión a este tema sobre las investigaciones del estrés en el país, aclarando que mi profesión es la de Logoterapeuta y no psicólogo como allí aparece. (https://www.semana.com/que-estres/33578-3/)
Nuestra conclusión como pioneros del estrés en Colombia, se puede resumir en esta sencilla “fórmula” que sin duda es muy útil para ayudarnos a superar el estrés con el fin de aprender a vivir de forma más tranquila, sosegada y en paz. Además, mejorando nuestra calidad de vida en las áreas físicas, emocionales, mentales y espirituales.
“Vida honesta y ordenada.
Usar muy pocos remedios y emplear todos los medios
de no preocuparse por nada.
La comida moderada.
Ejercicio y diversión.
Mucho trato, pocas discusiones,
mucha comunicación y constante ocupación.
Meditar, amar, alegrarse en ayudar y muy poco criticar
para una vida sin exagerado estrés lograr”.
https://www.youtube.com/watch?v=PXYJlPFwjFc&feature=youtu.be
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