Reflexiones para un nuevo camino: mi mejor regalo
Cortesía Yannick Pulver
Por: Armando Martí
A lo largo de estos años he aprendido a resignificar mi vida, comprometiéndome, en lo posible, con cada una de las decisiones que tomo a diario. Además, procuro no dejar en manos de otros, la obligación que tengo de cuidar de mi bienestar.
Este camino interior hacia la serenidad personal es el mejor regalo que he podido gozar después de muchos años de incertidumbre y ansiedad por el desconocimiento de mí mismo.
Sin duda, construir una filosofía personal hacia la libertad del pensamiento se basa en darme cuenta del instante presente y de forma flexible, honesta y disciplinada mejorar mi calidad de vida. De esta manera, reconozco y monitoreo aquellos defectos de carácter que me alejan de la sana interacción con el otro.
Este ejercicio tiene como propósito crecer y madurar emocionalmente, a fin de transformarme en un mejor ser humano capaz de elegir el amor y no el miedo, dejando de proyectar mis dudas y falta de autoestima en los demás. Por eso, descubrí que si no sano mis heridas de infancia seguiré culpando a alguien más de mis fracasos para no sentir mi dolor.
Existe un espacio exterior del cual recibimos diversos estímulos, distracciones, placeres e influencias positivas y negativas que pueden hacer que la mente se desenfoque de la decisión sanadora al momento de asumir la responsabilidad de mis acciones.
El arte de gestionar la existencia desde la “inteligencia emocional”, nos ayuda a conocernos a nosotros mismos teniendo dominio sobre nuestros comportamientos y superando los temores e inseguridades al intentar cumplir las expectativas ajenas y no las propias.
Es así como aprendemos a vivir nuestra propia vida para dejar de controlar la vida de los demás. Sin embargo, es importante limitar las exageraciones de cualquier postura, reconociendo que la energía amorosa proveniente de los seres queridos y las otras interacciones humanas contribuyen a sanar nuestra salud física, emocional y mental.
Esta práctica transformativa se logra de forma equilibrada, sin buscar obsesivamente la respuesta en fuentes externas de información que sobrecargan nuestros sentidos.
En realidad, es escuchando a nuestra conciencia desde donde se ilumina la vida. pues una mente sana, honesta y fortalecida, no necesita ningún oráculo que le defina su destino.
Cuando hace unos años pude comprenderlo, dejé el absurdo peso de hacer predicciones y encontré la paz en mi día a día.
Como diría Nacho Dean un explorador de su propia mente, aventurero y divulgador de sí mismo a quien admiro profundamente pues ha recorrido el mundo entero caminando e incluso atravesado sus océanos nadando: “caminar implica ser el dueño de tu tiempo para desarrollar cualidades como la paciencia, la constancia y la voluntad”. Además, afirma: “este es el medio ideal para desarrollar la conciencia y reflexionar”.
En lo personal, es en el silencio reparador de la soledad donde recupero nuevas fuerzas para sentirme con paz interior y encontrando un propósito esencial basado en el servicio a los demás. Con el tiempo, este deseo se fue convirtiendo en una de las más importantes premisas de mi vida.
Tres regalos para un nuevo camino
Cortesía Michael Martinel
Un regalo es algo que se entrega espontáneamente, es decir, sin pedir nada a cambio. Algunas veces, está representado por un objeto que puedo darle a otra persona con el ánimo de reconocer sus valores y agradecer su existencia.
Aquel elemento social tiene como objetivo simbólico: entregar, recibir y devolver. Por eso, el sentido netamente comercial, siendo relevante, debería ser desplazado a un segundo plano para darle más importancia a las demostraciones de atención, afecto, amor y solidaridad.
Mi libro, Viajero Interior: Un Camino Simple hacia la Serenidad Personal, fue un regalo que floreció desde mi alma después de un largo proceso para encontrar respuestas que cambiaron mi vida.
En su primer capítulo titulado “La Ansiedad”, comienza con esta epifanía: “Experimenta el momento presente, sin permitir que te invada la ansiedad de preocuparte por lo que dejaste de hacer en el pasado y lo que harás en el futuro. Tranquilízate y llena de confianza tu interior. Vive de instante en instante, soltando tus problemas y entregándoselos a Dios, quien te dará las herramientas para confrontar y resolver los desafíos de la existencia diaria”.
Queridos lectores, en este regalo para ustedes, deseo ofrecerles un apoyo incondicional en estos momentos de crisis e incertidumbre causada por la pandemia del COVID – 19 y que actualmente está golpeando a nuestro país, el cual atraviesa su tercera ola de contagios mucho más rápidos que los anteriores.
Quiero aclarar que, con mi modesta obra no pretendo ser el dueño de la verdad y como ser humano puedo equivocarme. Sin embargo, mi verdadera intención es la de lograr que algunos de mis pensamientos los motiven a encontrar las respuestas que cada uno de ustedes contiene en su interior, descubriendo nuevas formas de vivir y entender la existencia.
De esta manera, es posible hallar mejores herramientas con el fin de comprender el por qué, el cómo y el para qué de nuestra vida. Ese es el mejor regalo que en este momento solidario entre todos podemos darnos.
Cortesía Armando Martí
Reflexión 1: Entrando en el sendero.
La mayoría de las enfermedades se originan en el inconsciente, que funciona como una especie de sótano donde se almacenan las experiencias más dolorosas, desagradables y traumáticas que han ocurrido a lo largo de la vida.
Al reprimir estas emociones, el cuerpo genera diferentes mecanismos de alerta como respuesta a una somatización del estrés, la angustia y la ansiedad que producen alergias, afecciones inmunitarias, úlceras y malestares crónicos.
Es tu tarea aprender a cuidar de ti, buscando espacios de tranquilidad y silencio para reconectarte con la esencia de la existencia. Encontrando entonces que la reflexión y la introspección son instrumentos de calma y armonía, los cuales permiten transformar aquellos hábitos negativos en un bienestar estable y duradero.
La sobriedad es uno de los mejores remedios para lograr el equilibrio interior y la salud integral. Recuerda, un corazón alegre multiplica la salud y aumenta la calidad de vida, pero una actitud pesimista y egocéntrica amarga la existencia.
La paz sanadora es una gracia espiritual. Enfócate en lograr una nueva conexión con el mejor médico del universo: nuestro amoroso e incondicional Dios.
Reflexión 2: La paz como esencia.
El arte de vivir en paz es el resultado de haber atravesado diferentes pruebas adversas, dolorosas, desafiantes y reveladoras a lo largo de la vida que impulsan al encuentro de la auténtica esencia.
Conocerse a uno mismo es un proceso largo y de transformación constante, pues hemos aprendido a utilizar varios disfraces sociales que nos separan del carácter humano y trascendido con el que fuimos creados.
La mentira habita en la Tierra mucho antes que las palabras. Las especies se camuflaban para sobrevivir en lugares salvajes y agrestes.
Hay realidades ocultas en las profundidades del inconsciente, en esa caja de Pandora llamada mente tales como: heridas de infancia, traumas, abusos emocionales y sexuales, ira, resentimiento, rechazo y muchas emociones encubiertas. El Viaje Interior es uno de los caminos más liberadores hacia el encuentro con el verdadero Yo.
Sin prisa, pero con la firme y humilde convicción de seguir la guía de un Poder Superior y desde el lenguaje del corazón, podemos tener la oportunidad de sanar, perdonar, aceptar y liberar todo este peso existencial reconociéndonos como seres vulnerables unidos al amor incondicional del Creador.
Reflexión 3: ¿Quién soy yo?
“En la tradición budista no es el alumno quien busca al maestro, sino el maestro que llega al discípulo. En los templos del Shaolin en China (el monasterio del bosque nuevo), la pregunta más importante al finalizar el gran entrenamiento hacia la fuerza física y el conocimiento interior es: - “Maestro ¿quién soy yo?”- A lo que el maestro tranquilamente responde: - “¿Quién es el que hace esta pregunta?”-.
Algunas veces en momentos de introspección personal, mirándome al espejo hago la misma pregunta y me respondo: “Soy un niño herido escondido en varios personajes para sobrevivir. Por eso, siento tanta ansiedad, miedo, dolor, ira y resentimiento.
Otras veces me gobierna el ego, la ambición, la mentira, la obsesión y la manipulación. También me disfrazo de luz y de sombra, de poesías y de odios, de amor y de venganza, alegría, pasión, creatividad y deseo de vivir. Entonces ¿quién soy en realidad?”
Mi maestro interior me responde: “Esencialmente eres un buscador de la verdad con el propósito excepcional de expandir tu conciencia. De ahí que, cada uno de tus personajes han sido inventados por ti pues interpretas la realidad de acuerdo con tus creencias inflexibles.
La vida es dinámica y cambiante, las puertas espirituales siempre están disponibles para todos, en la medida que descubras lo que viniste aprender en este plano.
Sólo así podemos despertar y cuando lo hagamos, este mundo temporal, físico y material ya no servirá nuestro propósito. Al final hemos logrado ser libres de las cárceles emocionales, retornando a nuestro hogar espiritual.
https://www.youtube.com/watch?v=W7PHH7vjOA4
Comentarios