Cortesía Zoltan Tasi
Por: Armando Martí
El próximo 18 de noviembre de este año 2021, lleno de incertidumbres y cambios de paradigmas, se producirá el eclipse parcial lunar más largo del siglo. Sobre la última hora del día, comenzará la sombra de la tierra a cubrir en un 97% a la luna y continuará haciéndolo sobre las primeras horas del viernes 19.
Millones de personas en el planeta, serán testigos durante 3 horas, 28 minutos y 23 segundos de este fenómeno astronómico, el más extenso que ha sucedido en casi 580 años. El eclipse se podrá observar en varias partes del mundo, como Estados Unidos, Canadá, Centro América, Sur América, Australia, partes de Europa y Asia. Los científicos están estudiando los por qué y los para qué de este fenómeno natural, pero siguen siendo un misterio muchos de sus interrogantes.
Los orígenes del misterio
Cortesía Aron Visuals
Desde los tiempos remotos de la humanidad, la Luna ha sido un enigma y un símbolo secreto, sagrado y colectivo, que representa los ciclos recurrentes del nacimiento, el crecimiento, la plenitud, el decaimiento y la muerte. Ella no brilla con luz propia y su pálido semblante es un reflejo del sol. Por eso, está ligada con el tiempo y el destino.
Las civilizaciones antiguas pensaban que las almas de los muertos viajaban hasta la Luna o hacían escala en este puerto sin vida, con el fin de llegar al más allá.
También en la noche de Luna llena, consideraban que había una alteración en los humores y en las energías internas, despertando los desequilibrios más profundos de cada individuo, al punto de que algunos se convertían en hombres lobo. Así lo plasmó el poeta italiano Ovidio en sus textos titulados Las Metamorfosis en el siglo VII.
Esta condición posteriormente fue investigada y clasificada como una enfermedad mental conocida como licantropía clínica, que lleva a las personas a sufrir de alucinaciones al imaginar que se pueden convertir en un lobo o cualquier otro animal.
Adorada por muchas culturas como el poder femenino reinante en la Tierra y en los cielos, para los griegos la Luna estaba personificada en Artemisa la diosa gemela de Apolo (dios del Sol) que representaba la virginidad y la fertilidad. Mientras que, para los egipcios, Isis era la reina de los dioses, esposa y hermana de Osiris (dios de la resurrección) al igual que madre de Horus (dios del cielo, la guerra y de la caza).
Por su parte, para los mesopotámicos, Lilith era la diosa de la noche. Se dice que fue la primera esposa de Adán y se separaron luego de que ella se negara a tener relaciones sexuales con él, siendo expulsada del Edén al llamar a Dios por su nombre secreto.
En China era conocida como Hen-Ugo, madre de las doce lunas y se pensaba que una liebre vivía dentro de ella, simbolizando su fecundidad. Es asociada al principio femenino del Yin.
El objetivo de la ciencia: revelar los misterios
Cortesía Ramiro Martínez
Cuando en 1609 Galileo Galilei un visionario astrónomo, ingeniero, matemático y físico italiano, usó su pequeño telescopio de sesenta aumentos, pudo observar la Luna junto con sus cráteres y montañas.
En ese instante dejó sus rasgos mitológicos y adquirió matices más cientificistas, pues se comprobó que realmente existía como el único satélite natural de la Tierra.
Este fue uno de los puntos de partida que llevó durante los siguientes siglos a físicos, astrónomos y astrólogos a profundizar en torno a este cuerpo celeste. Tanto así, que las grandes potencias políticas y militares como EE.UU, Rusia y China diseñaron programas especiales para lograr conquistar el espacio.
Hasta que el 20 de julio de 1969, la NASA logró ganar esta carrera interestelar a través de la misión de Apolo 11 y sus astronautas Neil Armstrong y Edwin Aldrin, convirtiéndose en los primeros seres humanos en caminar sobre la Luna, después de un histórico viaje donde atravesaron 386.000 kilómetros durante tres días.
A su vez, la Luna es responsable por su fuerza gravitacional de controlar las mareas y sus oscilaciones periódicas, al mismo tiempo que, la gravedad de la Tierra la controla, evitando que se salga de su órbita.
De igual manera, tiene cuatro faces: Luna nueva (novilunio) es la fase de la Luna de cara al sol, lo cual hace que sea difícil de ver; cuarto creciente cuando su paso por el Este se da a las 12 del medio día y su ocaso por el Oeste a las 12 de la media noche.
La Luna llena (plenilunio) se da cuando la Luna esta del lado contrario del Sol, lo que favorece su vista completamente iluminada. Por último, cuarto menguante cuando su albor ocurre aproximadamente a la media noche y se oculta hacia el medio día. El tiempo transcurrido entre dos novilunios es de 29 días, 12 horas, 43 minutos y 12 segundos.
Gracias a estos ciclos tan exactos, surgen los conceptos de semana y de mes, ambos fundamentales para los calendarios y el desarrollo de todas las civilizaciones, permitiendo integrar las leyes que rigen el mundo sublunar y supralunar.
Estos ciclos inspiraron a Isaac Newton a demostrar la naturaleza de las mareas a través de la fuerza gravitacional en el sistema Luna/Tierra/Sol con su Ley de Gravitación Universal y a los navegantes a orientarlos en los océanos y dar posición a nuevas rutas marítimas.
Los enigmas continúan
Cortesía Zen Douglas
Uno de los fenómenos cósmicos, más fascinantes ocurre cuando la Luna se alinea perfectamente con el Sol y la Tierra (eclipse). Este misterioso evento genera una serie de rituales y supersticiones desde cultos mágicos y relatos fantásticos: “Ama la Luna y con ella el misterio. Ama el Sol y con este la vida”.
El término eclipse proviene del griego ekleipsis, que significa abandono, fracaso, omisión o defecto. En la alquimia constituye la inmersión del Sol en la fuente lunar, es decir, la mezcla entre lo femenino y lo masculino, el presagio del despertar psíquico del espíritu.
Los antiguos Incas miraban los eclipses y decían que un jaguar había atacado a la Luna y se la estaba comiendo. Por eso, hacían mucho ruido para ahuyentarlo y así no ser devorados. En Mesopotamia, se interpretaba como un ataque directo al rey, mientras que en los cuentos tradicionales hindúes los eclipses eran una lucha sangrienta entre dioses y auguraban malos tiempos.
En las ancestrales tribus de Togo y Benín en África, se interpreta como una lucha entre el Sol y la Luna, un conflicto en el que los habitantes de la Tierra tienen el papel de animar a ambas partes para resolver sus diferencias.
En la cristiandad se solía asociar con la ira de Dios y la crucifixión de Jesús, de ahí que la Pascua de Resurrección se celebra el primer domingo después de la primera Luna llena de primavera, para asegurarse de que no coincida con un eclipse, pues sería una posible señal del Día del Juicio Final.
Incluso, han surgido algunas corrientes esotéricas y metafísicas, que explican cómo los eclipses han influido en algunos acontecimientos trascendentales del siglo XX.
Por ejemplo, en junio de 1927 se auguró el comienzo de la Gran Depresión en Estados Unidos, en julio de 1945 coincidió con el lanzamiento de las bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki, y en julio de 1963, con el asesinato del presidente norteamericano John F. Kennedy. Al igual que desastres naturales como terremotos, huracanas, tifones y situaciones bélicas alrededor del mundo.
El linaje ancestral de los eclipses en los tiempos modernos
Cortesía Kryzsztof Niewolny
¿Cuáles fueron los mitos del pasado que se conservan hasta el día de hoy con respecto a los eclipses? A continuación, algunas creencias ancestrales en torno a este hecho que deja asombrado a la humanidad por su influencia directa en el comportamiento biológico, químico, mental y emocional de las personas y de la naturaleza misma:
1. En China durante un eclipse las comunidades suelen hacer sonar campanas, con el fin de alejar a los perros u otros animales salvajes, que se alborotan tras la influencia de la Luna.
2. Durante el embarazo existe la creencia popular que dice que es peligroso mirar los eclipses, debido a un aumento en la fuerza de gravedad terrestre por lo que el neonato puede resultar afectado.
3. En la Biblia hay dos versículos que relacionan la Luna roja con el apocalipsis, como en Hechos 2:20: "El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y glorioso del Señor.". Y, en el Apocalipsis 6:12: "Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio hecho de cerda, y toda la Luna se volvió como sangre".
4. Para los chamanes el eclipse es un momento en el que los pensamientos, anhelos y miedos subconscientes emergen a la vez, reflejándose en acciones impulsivas, cambios o decisiones drásticas.
5. En la sabiduría popular es señal de que se avecinan noticas importantes, como el nacimiento de un bebé, un compromiso, un matrimonio, la firma de contratos comerciales o el inicio de un negocio propio.
6. Días después de un eclipse, en la parte espiritual se aumenta la intuición y los chakras se abren hacia una transformación profunda para el despertar esencial del ser humano.
7. En las corrientes de pensamiento holístico, los eclipses iluminan al ser humano con la luz brillante de la verdad y la conciencia, a fin de poder cambiar los malos hábitos y los defectos de carácter.
8. Debido a los cambios electromagnéticos, los eclipses son espacios para terminar o empezar algo. Una transición para renovar los lazos sagrados con el Creador, recordando la fragilidad de la vida y lo efímero de los momentos terrenales.
https://www.youtube.com/watch?v=hqR-vmO-7HM
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