El Coaching: un camino con propósito




Cortesía Ian Stauffer
 
En estos difíciles momentos de incertidumbre global, vacío existencial y pérdida del sentido de la vida  se ha incrementado la intervención en Coaching, que es una nueva forma de gestionar con eficiencia los procesos de desarrollo humano tanto a nivel personal como empresarial.
 
Algunos de los propósitos del Coaching son el autoconocimiento, la expansión de la conciencia del ser y la realización autónoma para lograr un mejor proyecto de vida.
 
Durante este proceso de acompañamiento hacia el crecimiento interior, el Coach apoya la generación de reflexiones esenciales para el asesorado, tales como: ¿quién soy yo? ¿Qué es lo que realmente quiero? Y ¿cómo lograrlo?
 
En la mayoría de las intervenciones de Coaching se orienta al consultante hacia el descubrimiento de su propia programación mental que muchas veces le hace ver los problemas como obstáculos, cuando en realidad, son una oportunidad valiosa de aprendizaje hacia una nueva actitud de autocuidado, economía emocional y bienestar integral.
 
Como vemos, el Coaching ha tenido bases teóricas firmes y códigos de ética profesional de vital importancia a lo largo de su evolución. Por esta razón, no sería responsable ni cierto denominar la intervención en Coaching como una simple tendencia de moda. En consecuencia el Coaching promueve un enfoque holístico desde la parte física hasta la mental, emocional y espiritual del asesorado, al descubrir las respuestas a sus inquietudes. A continuación, otros propósitos del Coaching:
 
1. Construir una relación basada en la confianza, logrando la empatía entre el Coach y el Coachee (asesorado). El verdadero Coach sabe que, sin estas condiciones no debe hacerse cargo del caso.  
 
 
2. El asesorado debe estar dispuesto a participar en el proceso de aprender, crecer y transformar sus conductas que hasta el momento han sido el mayor obstáculo. 
 
 
3. El Coach sirve como un observador que aporta una nueva perspectiva al tema que se está tratando. Por tal motivo, un Coach proporciona información y comentarios sobre el comportamiento de su cliente y la situación específica que se debe transformar, con el fin de promover nuevas formas de cambio para mejorar. 
 
 
4. En la mayoría de las intervenciones de Coaching, el objetivo es orientar al asesorado hacia reconocer que es su propia programación mental la que le hace ver los problemas como obstáculos, cuando en realidad, son una oportunidad valiosa de aprendizaje hacia una nueva actitud de auto cuidado, economía emocional y bienestar integral. 
 
 
5. En el proceso de Coaching, las dificultades del asesorado buscan ser aceptadas, erradicando de esta manera la culpa innecesaria y la vergüenza inmerecida. El objetivo central de las intervenciones en Coaching es generar herramientas y estrategias para reconocer aquellos patrones conscientes o inconscientes que limitan a las personas en la consecución de sus metas y objetivos, así como también, realizar un proyecto de vida coherente. 
 
 
6. El Coach debe estar preparado para aplicar una variedad de habilidades profesionales tales como: escuchar, resignificar, confrontar y evaluar las necesidades específicas de su cliente. De esta forma, el Coach desempeña un papel de facilitador, guiando al Coachee a aprender mediante el uso de la retroalimentación y las preguntas reflexivas. 
 
 
7. Como parte de su labor profesional, el Coach está plenamente presente y comprometido con el proceso consensuado con su cliente, quien va descubriendo en esta “arqueología interior” muchas de las respuestas que necesitaba entender para redefinir y transformar su vida. 
 
 
8. La ética profesional es de vital importancia en el Coaching, pues es una forma de llegar a un buen puerto dentro de los acuerdos entre el Coach y el Coachee. 

Por: Armando Martí

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