Meditaciones para transformar el ego tóxico




Cortesía Andres Siimon 
 
El ego es una fábula inventada por la mente y reforzada por una sociedad del vacío, el cansancio y el consumo. Como autómatas, creemos que “tener” es más importante que “ser”. Esto nos conduce a profundas frustraciones, desequilibrios, enfermedades nerviosas y emocionales. Cuando encuentres “la persona detrás del personaje”, comenzarás a dar tus primeros pasos hacia el despertar interior. 
 
Al no conocerte no puedes aceptarte tal como eres, entonces seguirás utilizando el engaño, volverás a tu pareja como un objetos sexual y pasarás por encima de la dignidad de las personas con el triste fin de llenar tus profundos vacíos. Si pretendes controlarla, entonces estás cometiendo el error de creer que la puedes convertir en el reflejo de tu propio egoísmo. 
 
El perfeccionista egoico se convierte en víctima de su propio éxito. La mente y el cuerpo se fatigan de tanto aparentar que todo lo pueden controlar y lograr. Tu ego es el peor carcelero emocional que existe. El resentimiento y la venganza, son tus mayores verdugos. 
 
Cuando observas tu rostro reflejado en el espejo ¿ves el disfraz que estás usando para ocultarte de ti mismo? Conocer tu naturaleza es la manera de superar el falso yo, y desprenderte del ego es iluminar tu camino por la fuerza del amor, que te guía a la libertad del alma. 
 
Abandona el intento de corregir los errores de los demás, interpretando el falso papel de salvador y controlador que actúa a través del ego. Empieza por mejorarte a ti mismo, pues la verdadera sabiduría proviene de la aceptación de que tus planes y pensamientos contienen el peligroso virus del perfeccionismo. La solución sanadora es entregar estos planes al cuidado de Dios, quien indudablemente te brindará mejores opciones que las tuyas. 
 
Para evitar que el ego acabe con el amor en pareja es importante centrarte en ti mismo, descentrarte en el otro y centralizarte en Dios. Una relación de pareja se agota cuando ambos compiten obstinadamente por imponer su voluntad. Si insistes, en que las cosas se hagan a tu modo y fijas muchas condiciones y exageradas expectativas de perfeccionamiento hacia el otro, estás reflejando tu incapacidad y miedo para amar. 
 
Observa que cuando nos desapegamos emocionalmente de las personas, las cosas materiales, y especialmente de nuestro ego embaucador, damos un primer paso para lograr la libertad interior. El fruto de esta superación sería el de la calma, el sosiego personal y la alegría de encontrar un sentido existencial en servir a los demás. 
 
Si eres el primero en perdonar y ofrecer disculpas: no debe importarte que la otra persona tenga o no la razón, simplemente significa que valoras más el amor existente en esa relación que a tu propio ego. Esta es la esencia de la felicidad en las relaciones humanas. 
 
Al mirar a otro ser, más allá de sus ojos y de ti mismo, podrás, sin los obstáculos del ego, sincronizarte con la divinidad que nos une al amor universal: para comprender tu misión en el mundo. 


Un nuevo camino


 

 
Cortesía Edilson Borges
 
Es difícil abrirnos a la consciencia, pues la mente y los comportamientos han sido programados por un sistema de creencias basados en el miedo, la culpa y el castigo. Uno de los objetivos de la sociedad es reprimir cualquier manifestación creativa: con lo cual se impide la autenticidad y sinceridad con nosotrosmismos.
 
 
Cuando llegamos a entender, que la libertad interior comienza con el desprendimiento emocional del amor         sobreprotector de la madre, y el reconocimiento exigente del padre, podemos empezar a aliviar aquellasensación de dolor y vacío, que durante muchos años nos ha acompañado.
 
 
Recordemos que todo en la vida es mejor con sobriedad y lucidez, pues la madurez espiritual es el resultado de no seguir responsabilizando a los padres de nuestros problemas y errores.
 
Si asumo que soy un adulto, dejo de lado el ciclo de  víctima/verdugo, plagado de resentimiento, ira y rencor,donde  yace un niño herido e inmaduro, que lo único que necesita es  aceptación, comprensión y afecto. 
 
 
Al superar paulatinamente  esta etapa, empiezas a sentir seguridad y poca incertidumbre, convirtiéndote en unser que vive libre de instante en instante,  sin sentir la separación interior con la naturaleza o el resto de lahumanidad.
 
 
Ya no estás encerrado en el ego y por el contrario te encuentras abrazado a tu esencia, de donde proviene unade las más grandes energías del Universo: la del amor sin condiciones.
 
 
Detrás de toda esta aventura natural hacia la satisfacción de muchos de nuestros deseos, cada experiencia lograda debe ser asimilada para que se convierta en un aprendizaje con la intención de conocernos más y aceptarnos tal y como somos.
 
 
Más adelante, será posible hacer un alto en el camino y tranquilamente preguntarnos: ¿vivir es tan sólo esto? ¿existe algo más allá? Precisamente, en el momento que afloran estas preguntas, es cuando nuestra intuición comienza a activarse y logra elevarse sobre el cotidiano control de la razón.
 
 
Cuando aprendemos a observarnos sin estar separados de nosotros mismo por el ego enfermo, podremos liberarnos de las cadenas de los prejuicios, los resentimientos, las creencias limitantes y los pensamientos tóxicos.
 
 
Entonces, con sorpresa, empezaremos a escuchar la voz de la consciencia, la cual es una invitación a abrir las puertas del alma para encontrar nuestro verdadero maestro interior, quien habita en otras dimensiones de amor y armonía, jamás imaginadas. 
 
Por: Armando Martí

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