Cortesía
Amos from Stockph
La interacción
entre la energía, la materia y la consciencia es la base de la evolución
humana. En el año 1905, el físico alemán de origen judío, Albert Einstein,
desarrolló su famosa ecuación: E=mc2, demostrando que la energía (E)
es igual a la masa (M) multiplicada por la velocidad de la luz (C2).
En otras palabras, la energía y la masa son intercambiables pues son formas
diferentes de la misma cosa.
De esta manera, la materia puede descomponerse en átomos y partículas subatómicas. De acuerdo a los descubrimientos de la física cuántica, se observa que un fotón o partícula de luz, se mueve simultáneamente hacia delante y hacia atrás en las líneas de tiempo, es decir, todo es energía.
La existencia es energía, los objetos inanimados y los seres animados también lo son. Por lo tanto, la inteligencia del observador y lo observado son energía de pensamiento, la cual influye en nuestro cuerpo, emociones y consciencia desde diferentes longitudes de onda y potencia magnética. Si esta trilogía energética (materia, energía y consciencia) funcionan en armonía y en coherencia, la salud integral estaría presente en nuestra vida diaria.
No es por azar, que en la última década el término `electro-estrés` se esté utilizando como una explicación al incremento de las consultas médicas, psicológicas y terapéuticas, de personas que sufren de insomnio, fatiga, irritabilidad, agresión, depresión, ansiedad, inestabilidad emocional, fobias, pánico, hiperactividad, déficit de atención generalizado, mareos, vértigo, adicciones, hipertensión arterial, bajo sistema inmunológico, gripas, alergias, problemas de tiroides y cáncer, entre otras.
Todas estas patologías físicas y psicológicas, no sólo se presentan en los lugares de trabajo, sino también, por desgracia en nuestros propios hogares. Estamos rodeados de innumerables fuentes naturales de radiación como los rayos cósmicos, la radioactividad, el flujo magnético terrestre y hechos cotidianos como la luz solar.
En este siglo XXI, el hombre ha creado mediante la inteligencia artificial
y la nanotecnología innumerables fuentes eléctricas que nos afectan, desde las
ondas de radio, hasta la iluminación de las pantallas de los computadores y
celulares, los hornos microondas, las tabletas y celulares, junto con otros
equipos electrónicos.
Existen dos tipos de radiaciones a las cuales estamos expuestos. Por una
parte, la la radiación ionizante, que contiene suficiente energía
electromagnética para alterar las reacciones químicas, convirtiendo las
moléculas parcial o totalmente en iones, es decir, puede aumentar o disminuir
la carga de electrones respecto a una molécula neutra. Generalmente, los Rayos
X y Gamma, son los tipos de emisión más comunes.
Por otra parte, está la radiación no ionizante de baja energía, que no
es capaz de ionizar la materia con la que interactúa y está clasificada en dos
grupos: a). la radicación
electromagnética (líneas de corriente eléctrica o campos
eléctricos estáticos, ondas de radiofrecuencia utilizada por las emisoras de
radio, las microondas de los electrodomésticos y telecomunicaciones ) y b).
la radiación óptica, que emana rayos
infrarrojos, luz visible y radiación ultra violeta.
Así pues, se conocen tres tipos de efectos de las radiaciones no
ionizantes. El primero, es el efecto
térmico: cuando la energía electromagnética causa un aumento
prudencial en la temperatura de la persona, siendo los órganos más afectados el
humor vítreo del ojo, el cristalino, el hígado, el páncreas, los ganglios
linfáticos, el estómago, la vejiga y la vesícula biliar.
El segundo, los efectos
no térmicos, donde la acción acumulativa de este tipo de
radiación no ionizante se da principalmente en personas que han trabajado cinco
años o más con equipos de radiolocalización, alterando la actividad cerebral
(atención, concentración y memorización).
El tercero, los efecto atérmicos, que
son inducciones de corriente eléctrica que sobre estimulan las células
nerviosas y musculares produciendo sobrecargas de electro-estrés, alterando los
funciones físicas, emocionales y neuronales de las personas expuestas.
Las nuevas opciones para el equilibrio
integral
Cortesía
Jr Korpa
En la actualidad, hay plataformas cibernéticas programadas para reinvertir
y corregir las frecuencias alteradas por frecuencias reprogramadas, con el fin
de restituir la armonía y el equilibrio energético.
Tal es el caso del software Trascendenz/Q
o el programa Keeper/Q, donde
los asesorados se benefician rápidamente de la descontaminación de sus cargas
electromagnéticas, a través de estos programas orientados a la prevención de la
salud física, el equilibrio y la sincronización emocional y mental, junto con
la conexión interior para un despertar espiritual.
A continuación, quiero hacerles una breves recomendaciones a los lectores
de la sección Konciencia de kienyke.com
Baja Frecuencia:
– Procura evitar aparatos eléctricos o cableado eléctrico cercano al
cabezal de la cama.
– No trabajes con computadores portátiles o tabletas sobre tu cuerpo durante
largos periodos, más aún si están conectados a la red inalámbrica.
– No dejes que tus hijos se aproximen en exceso al televisor y evita
tiempos extensos en lugares como la cocina, donde hay aparatos de gran consumo
energético (microondas, neveras, hornos eléctricos o electrodomésticos).
– Camina descalzo por algunos minutos para polarizar la carga eléctrica.
– Procura tener mascotas como gatos, perros o peces que son pararrayos
biológicos.
– Mantén un ambiente de música relajante o clásica, con intensidades medias
de luz.
– Aprende a meditar y a tener una vida interior menos dependiente de los
estímulos tecnológicos externos.
– Dispón de más tiempo para ti mismo, alimentando tu espíritu con libros y
publicaciones de desarrollo personal.
– Es importante tener en la casa o apartamento, una adecuada toma de tierra
o polo a tierra, con el fin de reducir la contaminación por campos eléctricos.
– Si va a comprar vivienda evite la cercanía extrema de torres de alta
tensión o transformadores y si vive cerca de alguno de estos generadores electromagnéticos,
lo mejor es considerar mudarse a un lugar más sano.
Alta Frecuencia:
– Intenta no abusar del uso del teléfono móvil. Mira opciones como el uso
de un manos libres, para que las ondas no entren en contacto directo con su
cara.
– No dejes encendido todo el día el Wifi de su router. La mejor
recomendación es que sustituya el acceso inalámbrico, mediante cable de red o
bien un PLC que permita usar su propia red eléctrica y enchufes como red local.
– Observa bien tu entorno, antes de adquirir una vivienda donde a pocos
metros encuentres antenas repetidoras de telefonía móvil o radares.
– Cultiva plantas y procura rodear tu hogar con estos seres vivos, hábleles
y envíales pensamientos de alta vibración.
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