Cortesía Giles Rolland
Un sabio proverbio oriental
afirma: “Eres lo que piensas y lo que comes“. Para adelgazar
sin sufrimiento y conservar un cuerpo esbelto, en la actualidad se están
aplicando con éxito diversas técnicas de auto hipnosis.
El poder de la mente es capaz de
engordar a la persona o adelgazarla, pues siempre está creando o destruyendo
cosas, de ahí la importancia de encausar los pensamientos en forma creativa y
positiva.
Mi intención es darles algunas claves
para aprender a adelgazar con hipnosis y auto hipnosis, logrando una superación
armónica y activa para la consecución de las metas y objetivos a favor del
bienestar integral del cuerpo, la mente y las emociones.
Autoimagen y
sugestión hipnótica
Cortesía Dana Ward
La clave para adelgazar sanamente
radica, no sólo en el control mental y la autosugestión positiva, sino también,
en el método o sistema que ponga en actividad los procesos químicos del cuerpo,
para diluir y quemar la grasa, que al acumularse produce excesos.
El desorden del metabolismo
alimenticio, es la causa principal de estos niveles por el estrés y la
ansiedad. La grasa debe convertirse en energía y calor, pero en algunos
organismos se almacena por culpa del mal funcionamiento de las glándulas
endocrinas.
Estas glándulas fueron afectadas años
atrás a causa de una alimentación inadecuada. Por esta razón, la mejor elección
debe ser la de aprender a nutrirse inteligentemente con una dieta sugerida por
un profesional y reforzada a través de un entrenamiento mental
personalizado.
Alimentarse bien y habituar el cuerpo a
un rediseño armónico es importante, pero es en la mente donde se forja
verdaderamente el cambio. El sobrepeso es una manifestación de la represión de
los sentimientos negativos y es indispensable superarlos haciendo de la
autoestima el motor de superación.
Por eso, es fundamental tener presente
que, la voluntad bien encausada y disciplinadamente fortalecida, rige la
existencia de la energía y por medio de ella se puede establecer una
reingeniería de la figura física siguiendo estos prácticos consejos:
·
Ante todo, revisa mentalmente el peso
que deseas bajar. Recuerda que, en ocasiones, tu mente fija como normal un peso
anormal. De esta manera, es primordial proyectar rebajar los kilos que sean
necesarios para sentirse bien, pues imaginar es la mitad del camino.
·
Repite esta frase con frecuencia: “Cada día que pasa, bajo más y más de peso, sintiéndome mejor y
mejor”. Haz este ejercicio varias veces al día, mirándote
fijamente a los ojos frente a un espejo. Procura no distraerte con ruidos o
pensamientos distintos a la frase. Al repetirla lentamente te acostumbrarás a
creer y sentir lo que estás afirmando.
·
Imagina la silueta sana que deseas
tener. Visualízate de una manera ágil, libre, ligera, hermosa y no temas
sentirlo en tu interior. Cada noche, dedica 15 minutos a verte en forma estable
a nivel emocional y adelgazando.
·
Dialoga en voz alta con todo tu cuerpo
empezando por los pies y envía a todas las zonas corporales mensajes de
amistad, consideración, cariño y amabilidad. No te saltes ninguna zona, pues el
cerebro a veces niega la existencia de lo que no quiere ver. A este fenómeno se
le denomina «zona negra» y consiste en la negación de una o varias partes
del cuerpo con las cuales se está inconforme. Continúa el diálogo con las
pantorrillas, las rodillas, los muslos, las caderas y el abdomen hasta llegar a
la cabeza. Repite este ejercicio dos veces por semana, durante mínimo una hora
para obtener resultados positivos.
·
Pon la mano derecha sobre la zona
cardiaca y siente el lenguaje natural e intuitivo del corazón. Deja fluir en
silencio tu mensaje y posteriormente, escríbelo en una libreta para analizar
tus respuestas. Pregúntale a tu inconsciente ¿por qué o para qué se ha
engordado? Y
él dará las respuestas. Hazlo en forma respetuosa hacia ti mismo, sin agredirte
o menospreciarte y ante todo con sinceridad.
·
¿De quién te estás desquitando?
El desquite es una emoción negativa que se presenta por el afán de dominar y competir. Es un amor mal entendido y una frustración que se ensancha en el cuerpo.
·
¿A quién le tengo envidia?
La envidia según investigaciones de psicoinmunología, produce trastornos endocrinológicos, causando una disminución en la producción de yodo, un elemento que reduce el peso del cuerpo.
· ¿Hacia quiénes estoy dirigiendo mi odio y miedo?
El odio hacia sí mismo se proyecta en el cuerpo, perdiendo estética y belleza, como una especie de dejación o desinterés.
·
¿De dónde proviene mi inseguridad?
La inseguridad hace que se coma desmedidamente, pues se intenta suplir con alimentos los vacíos espirituales, existenciales y afectivo.
¿Por qué uso mis palabras para maldecirme?
En ocasiones buscamos en la periferia y no en el centro de cada uno «comiéndonos» o «cargando» los problemas de los demás.
El ego impide la apertura hacia el auténtico conocimiento de sí mismo, estimulando la crítica hacia los demás y ocultando nuestros defectos de carácter, para que de esta forma no podamos superarlos. La confrontación personal, más allá del ego podría ser una poderosa solución al sobrepeso.
Finalmente recuerda, si le faltó «alimento» materno en forma de leche, caricias, mimos, abrazos, besos, alegría y reconocimiento, compénselo dando amor y sensaciones cariñosas y respetuosas a todos los que lo rodean. La clave es dar mucho y no esperar a recibir tanto de los demás. El trabajo no es acaparar todo sino dar con sinceridad y desapego. Estas técnicas armonizaran su cuerpo y alma, haciendo de usted un ser más feliz en este mundo.
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