Cortesía Hadis Safari
Entrevista a la Psicóloga Clínica Dra.
Marcela Ibagon
La dependencia emocional
es un concepto tanto psicológico como clínico, que describe un patrón de
comportamiento donde una persona muestra la necesidad excesiva de afecto,
aprobación y apoyo emocional de otra persona, normalmente, en el contexto de
las relaciones interpersonales, en particular, las románticas. Este
comportamiento puede llevar a la pérdida de autonomía y a la subordinación de
las propias necesidades, generando un desequilibrio en la relación.
Desde una
perspectiva psicológica, la dependencia emocional se caracteriza por una
profunda necesidad de estar en una relación cercana y el temor a la soledad o
el abandono. Las personas con dependencia emocional, suelen tener una
autoestima baja y una inseguridad profunda, lo que las lleva a buscar constante
validación externa. Tienden a idealizar a la otra persona, a quien consideran
esencial para su bienestar, y pueden tolerar comportamientos negativos como el
maltrato o la manipulación, con tal de evitar la ruptura de la relación.
En resumen, la
dependencia emocional es una condición compleja que afecta el bienestar
psicológico y la funcionalidad en las relaciones interpersonales y de pareja,
por lo cual, puede requerir asesoría y tratamiento clínico en casos severos.
Para ampliar este
importante tema a los lectores de Konciencia de Kienyke.com, he querido
entrevistar a la Dra. Marcela Ibagon, quien es experta en la consulta
psicológica de adultos y pareja, docente universitaria y ponente internacional
representando a Colombia en el tema de entrenamiento clínico de profesionales
de Psicología.
Cortesía Marcela Ibagon
Dra.
Marcela Ibagon, psicóloga clínica
especialista
en Dependencia Emocional
Armando Martí: Ante
todo quiero agradecerle por haber aceptado esta entrevista, cuyo fin es el de
orientar adecuadamente a las personas afectadas por la Dependencia Emocional y
la Codependencia afectiva. ¿Qué la motivo a profundizar en la investigación del
comportamiento humano en las áreas de Psicología Clínica?
Marcela Ibagon: Gracias
Armando. Mis estudios en psicología han estado orientados siempre a la
profundización y el manejo del área clínica de pacientes con patología dual,
por lo que mi primera especialización que es en adicciones, fue una decisión
para brindar el apoyo a personas con este tipo de problemáticas.
Sin embargo, al realizar intervenciones, me di cuenta que
se presentaban pacientes no sólo con problemas de adicción, sino también, con
trastornos mentales. Por esa razón, decidí realizar mi segunda especialización
en evaluación y tratamiento de los trastornos emocionales y mentales, para
finalmente, hacer mi inmersión en la psicología clínica, con mi maestría. El
recorrido de mi carrera me ha llevado a diferentes escenarios, pero debo
aceptar que mi amor profundo está en la psicoterapia clínica, siendo este
ejercicio el que más desempeño alternándolo con seminarios y la docencia.
A.M: ¿Por qué hablar de Dependencia Emocional en estos
tiempos?
M.I:
Esta es una de las problemáticas por las que más recibo solicitudes de
consulta. Un sin número de personas vienen presentándola, pero adicional a los
síntomas, también he descubierto que se asocian con otro tipo trastornos, como
la depresión, la ansiedad y diversos síntomas, entre ellos, ataques de pánico e
ideación suicida, entre otros.
Una
particularidad, es que muchos de mis pacientes que presentan dependencia
emocional, al mismo tiempo, presentan sintomatología similar a la de los adictos.
Esto llamó mi atención y decidí profundizar sobre el tema, las causas y cuáles
serían los modelos de tratamiento más adecuados para las personas que la están
padeciendo.
A.M:
¿Qué es la Dependencia Emocional?
M.I:
La dependencia emocional es un patrón persistente que la persona dependiente
desarrolla, para saciar la necesidad extrema de estar al lado de su pareja,
controlar lo que hace, saber dónde está y en especial, una necesidad patológica
de tener la atención de esta. Dicha necesidad imperiosa, hace que el dependiente
oriente todas sus actividades hacia el objetivo de saciar su vacío emocional,
dejando de lado proyectos personales, familia, amigos, etc.
Esta
conducta generalmente desemboca en episodios de frustración, miedo, angustia y
dolor, ya que, la idea irracional que tiene la persona de “retener a su
pareja”, provoca el rechazo y conductas de evitación de su objeto de deseo, es
decir, en la pareja.
A.M:
¿Cuáles son los síntomas que presenta una persona que padece Dependencia
Emocional?
M.I:
Los síntomas son variados y concluyentes. Por ejemplo,
baja autoestima, sentimientos de inferioridad, miedo irracional a la soledad y
al abandono, ideas fantasiosas sobre el amor y la relación de pareja. Asimismo,
Las emociones asociadas a este trastorno son desasosiego, tristeza, miedos
irracionales, sentimiento de abandono y negación de su problemática. En algunos
casos más crónicos, se observa el desarrollo de un trastorno de ciertos estados
de ánimo como la celotipia y ansiedad, entre otros.
De
igual manera, es posible detectar rasgos como una posición subordinada frente a
la pareja, incapacidad para romper la relación, sumisión, aislamiento social,
conductas disruptivas como hipervigilancia a la pareja, impulsividad, peleas,
escándalos públicos, amenazas, hostigamiento e incluso maltrato físico.
A.M:
Dra. Ibagon, ¿cuáles son las posibles causas de la Dependencia Emocional?
M.I:
Según estudios de los modelos de apego de Bowly (1982), existen muchas causas,
entre ellas, la vivencia de abandono infantil por parte de figuras de apego
(padres o cuidadores), ausencia de expresiones afectivas que promuevan la
autonomía y límites difusos. Esto desemboca en una auto percepción incompleta y
con la necesidad de que el otro (la pareja) complete y llene su vacío
emocional.
A.M:
¿La Dependencia Emocional es lo mismo que una Adicción?
M.I:
Sí, los síntomas que presenta la persona con dependencia
emocional se asemejan a los que presentan los adictos. En el caso de la
dependencia emocional, las personas desarrollan un patrón crónico de demandas
afectivas, pensamientos irracionales sobre su realidad emocional (negación de
su problema), así como también, síndrome de abstinencia con todo su cuadro
clínico, pero asociado al abandono de la pareja, crawing que se observa en el
deseo incontrolable de ver y estar con su objeto de deseo (pareja).
Por
ejemplo, otro síntoma es la constante insatisfacción, siempre quiere más tiempo
con su pareja, requiere cada vez más atención, detecta cualquier cambio en la
conducta de su pareja como un indicio de abandono o rechazo.
A.M:
¿Cómo ayuda
a sus
pacientes a través de la psicoterapia clínica?
M.I:
El tratamiento psicológico para los pacientes que padecen
dependencia emocional, se orienta a reducir los síntomas adversos como la
ansiedad, la depresión, los miedos irracionales y el síndrome de abstinencia.
De igual manera, es crucial enseñar a fomentar la autonomía emocional en cuanto
a la toma de decisiones, cómo establecer límites emocionales, cómo manejar el
síndrome de abstinencia y mecanismos para afianzar la autoestima.
La
fase final de la intervención, está orientada hacia la prevención de la recaída
del paciente, que se configura como caer nuevamente en conductas de búsqueda de
la pareja, sometimiento, obsesión de pensamientos autodestructivos y auto
sabotaje emocional.
A.M: Dra.
Ibagon, ¿cuál sería su conclusión ante la dependencia afectiva y emocional?
M.I: Definitivamente somos seres sociales, buscamos
siempre la aceptación y la compañía, esto nos hace frágiles al rechazo,
idealizamos el amor de pareja y creemos que es para siempre, que sólo estar con
alguien es suficiente para sentirnos completos, queremos siempre darle la
responsabilidad a otro ser humano de llenar nuestros vacíos emocionales, de
nuestra felicidad.
Andamos
por la vida sintiéndonos incompletos y frágiles, buscando afuera lo que nos hace falta dentro. Pienso que la idea del amor está mal entendida en
las relaciones, especialmente, en la relación de pareja. Se nos ha enseñado que
el amor es drama, sufrimiento, que todo
lo aguanta y es para siempre. La dependencia emocional muestra a seres humanos rotos, con
miedos, prevenciones, carentes de autoestima, amor propio y desconocimiento de sí
mismos, buscando afuera lo que no tienen dentro: el amor por ellos mismos.
Recordemos que, el auténtico amor sí existe y no está
basado en la perfección. Por eso, puede resistir muchas desilusiones y comprender
los errores que como humanos cometemos. Dignidad y autoestima son las bases
para construir una relación de pareja sin apegos exagerados ni dependencias
afectivas.
Comentarios