Por: Armando Martí y Catherine Rodriguez

Para terminar la velada, fuimos a
cenar al restaurante italiano Azzurro,
donde nos deleitamos comiendo unos exquisitos ravioles de espinaca al forno,
acompañado de un jugo de mandarina, fruta que tiene la virtud de calmar el
estrés y estabilizar la presión arterial, pues es primordial sacar un espacio
de recreación con la pareja; ya que cuando se desequilibra alguno de los puntos
de apoyo de la salud mental como son: trabajo, recreación, amor, y
espiritualidad se va deteriorando ostensiblemente el bienestar general.

Ante mis asombrados ojos
empezaban a transformarse los pasajeros en diferentes animales, unos hombres
conejos, mujeres gallinas, otros carneros, bueyes, gatos, ratones, serpientes y
hasta lobos. El hedor denso que salía de sus cuerpos salvajes era insoportable,
un calor debilitante, la sensación de un eterno encierro disparaba sus más
profundas fobias e íntimos temores. Al tratar de abrir las ventanas estaban
trabadas, y los vidrios empañados del sudor de los pasajeros.

- `` ¿Qué haces aquí subido en este Transmilenio?``
- ``Beatriz se volvió a perder, la sigo buscando a través del tiempo y en todos los mundos``- me contestó mostrándome la carátula de su libro donde leía: ``La Divina Comedia`` Volumen II de Dante Alighieri, su propio autor estaba reviviendo este nuevo infierno moderno.
Todos a mi alrededor vociferaban, cacareaban, aullaban, chillaban
- ``¡Queremos ver los ojos de Petro! ¡Que muestre sus ojos! -
Yo me unía al coro de protestas
- `` ¡Que pare este caos!” –me vi gritando al unísono.
- ``¡Que renuncie a su pajarito azul! ¡Que empiece ya a gobernar y organizar a Bogotaaaaa!`-
Un estruendo causado por las palmas de los ciudadanos uniéndoseles también Dante, aplaudían por alguna razón que no entendía. Clamaban
-`` ¡Petro, si se puede! ¡Claro que se puede!``- haciendo vibrar el articulado con una energía nueva y envolvente.
El Transmilenio freno en seco, su
impulsivo conductor se levanto,gritando mas fuerte, logrando opacar la voz de
la multitud
- `` ¡AHHHHHH! ¿Es qué ya se olvidaron de que yo no
fui quien diseño, y puso en funcionamiento el Transmilenio? ¿En qué cabeza cabe
que deba ser yo el que responda por todo? ¡Hasta ahora estoy tratando de
manejar este aparato! ¡Si no les gusta como lo hago que otro los lleve a su destino¡``-
A pesar de la división entre el vidrio del conductor y los pasajeros, pudimos ver con alguna claridad la figura parecida a la del burgomaestre de la ciudad de Bogotá, quien antes de llegar al último escalón se devolvió hacia nosotros diciendo
–‘’Si quieren ver mis ojos … MIRENLOS``-

A pesar de la división entre el vidrio del conductor y los pasajeros, pudimos ver con alguna claridad la figura parecida a la del burgomaestre de la ciudad de Bogotá, quien antes de llegar al último escalón se devolvió hacia nosotros diciendo
–‘’Si quieren ver mis ojos … MIRENLOS``-
Su fisonomía se transformó primero
en un búho de fija mirada, luego en los ojos de una extraña y misteriosa ave
que movía sus pupilas incesantemente para todos los lados, de derecha a
izquierda, arriba, abajo, en forma circular. Afortunadamente, sobre las 5:00 AM
el revitalizador canto del gallo de mis vecinos, que siempre me despierta a esa
hora puso fin a mi conmocionada pesadilla, me di cuenta de que no estaba dentro de un espantoso Transmilenio,
sino por el contrario entre los brazos cálidos y seguros de mi compañera de
camino por la vida.
A pesar de la refrescante ducha,
del frugal desayuno, y un prudente ejercicio en la caminadora del patio de mi
apartamento, la imagen de los ojos de esa irreconocible ave se aparecía en mis
pensamientos con insistencia. Conocedor de las teorías de Sigmund Freud y Carl
Gustave Jung, las cuales explican que los sueños son sentimientos reprimidos, del
mismo modo deseos de trascendencia espiritual. Pensé consultarle a mi amiga la
psiquiatra Ana Millán, o al psicoanalista Jairo Villa, sobre el contenido de mi
experiencia onírica, pero ellos estaban descansando en el puente del 19 de
Marzo.

Precisamente, encontré que esa
ciencia explica la importancia de conocer el lenguaje no verbal (señales del
cuerpo inconsciente), por que nuestra realidad esta construida de acuerdo al porcentaje
de uso dado a nuestros sentidos. Es por ello, que al examinar el carácter y
comportamiento de las personas se las denomina como: visuales, auditivas o
kenestésicas, haciendo énfasis en los movimientos oculares para saber, y
descubrir cuando dicen la verdad o mienten descaradamente. Esta teoría, conectó
inmediatamente la necesidad de saber la razón por la cual en mis sueños aquella
exótica ave, movía de esa curiosa manera su mirada. Lo que pretendo, es que
apoyado por conceptos científicos aprendan a discernir en cualquier interlocutor: familiar, laboral e
inclusive en la propia pareja si se dice o no la verdad.
Técnicas rápidas para saber si se dice la verdad
1. Si la persona que usted va analizar, ante una pregunta trivial o
trascendente, como por ejemplo `` ¿Me
amas? ``, desplaza los ojos hacia el costado superior derecho, esto
significa que la mente construye imágenes para sustentar lo que se va a decir,
imaginando la respuesta, por consiguiente ¡No nos dice la verdad! Aunque
también puede ser una persona con gran creatividad e inventiva.
2. Ahora bien, si por el contrario, se traslada la mirada hacia el
costado superior izquierdo, el cerebro esta consultando archivos ocurridos
realmente, por lo tanto la respuesta viene de un banco de memorias existentes y
no imaginadas, en este caso la persona ¡Está diciendo la verdad!
3. Tengan en cuenta que todo movimiento ocular hacia la derecha, ya
bien sea arriba, al medio, o abajo tiene tendencia a la mentira,
correspondiendo a categorías de individuos visuales, auditivos, y kenestésico
según las teorías de la PNL.
4. Además, si notamos que la vista se mueve hacia el costado
inferior derecho, hay una conciencia concentrada en las sensaciones corporales,
es decir una persona sumamente sensible a los tratos de los demás. Igualmente,
si se focaliza la mirada hacia el costado inferior izquierdo se produce un
dialogo interno en contacto con lo más profundo del ser ¡Esta persona está sintiendo lo
que dice y lo que le hacen!

Mientras tanto yo me prometo
nunca más comer tan tarde, y mucho menos dormirme observando ese absurdo
espectáculo, donde dos seres humanos por falta de amor en su infancia, se
masacran literalmente para lograr el aplauso, y reconocimiento de una multitud
más primitiva e inconsciente que los mismos contrincantes.
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