Por: Armando Martí y Catherine Rodriguez
El sábado pasado, después de
nuestro cotidiano y amable día de mercar para la casa, visitar amigos y
familiares, en compañía de mi esposa Catherine, hicimos caso a las
recomendaciones de Julio Sánchez Cristo de la W Radio, para ver en Casa Teatro
Ensamble cuya dueña es Alejandra Borrero reconocida actriz la obra: Enacadena2, dirigida por Carlos García
Ruiz, protagonizada por Noelle Schonwald, Orlando Valenzuela y Carlos García. Una
historia en cinco actos, que muestra diferentes panoramas que se pueden
desarrollar en la pareja, confrontando a los espectadores con sus sentimientos
de ira, rabia, frustración, deseo, sexo, fantasías, entorno al hombre y la
mujer.
Para terminar la velada, fuimos a
cenar al restaurante italiano Azzurro,
donde nos deleitamos comiendo unos exquisitos ravioles de espinaca al forno,
acompañado de un jugo de mandarina, fruta que tiene la virtud de calmar el
estrés y estabilizar la presión arterial, pues es primordial sacar un espacio
de recreación con la pareja; ya que cuando se desequilibra alguno de los puntos
de apoyo de la salud mental como son: trabajo, recreación, amor, y
espiritualidad se va deteriorando ostensiblemente el bienestar general.
Sobre la 1:00 AM, me fui quedando
dormido. Como es de costumbre, siempre me arrulla el ángel eléctrico
anteriormente llamado: televisor, las últimas imágenes que recuerdo
conscientemente fueron unos gladiadores modernos, musculosos, furiosos, y
desesperados por destruir al oponente en el sangriento octágono de la UFC (Ultimate
Fighting Championship) transmitida por la cadena FOX Sports.
Esa realidad vivida durante las
pasadas horas, me hizo adentrar en el misterioso mundo de los sueños, de
repente era yo el luchador abriéndome espacio entre las gentes, antes de que se
cerraran las puertas de un Transmilenio color rojo sangre, recibiendo codazos,
insultos, y estrujones, observando como se caían de las manos de los usuarios,
sus sombrillas, inclusive los zapatos a señoras de la tercera edad, y la desesperación
con que se aferraban algunas madres a sus bebes para no ser lastimados por esas
descontroladas personas, así mismo veía como impúdicamente eran tocados los
cuerpos de jóvenes estudiantes por las manos morbosos de algunos hombres allí,
sin que hiciéramos nada al respecto. Críticas llenas de rabia e indignación salían
de la boca de docenas de personas.
Ante mis asombrados ojos
empezaban a transformarse los pasajeros en diferentes animales, unos hombres
conejos, mujeres gallinas, otros carneros, bueyes, gatos, ratones, serpientes y
hasta lobos. El hedor denso que salía de sus cuerpos salvajes era insoportable,
un calor debilitante, la sensación de un eterno encierro disparaba sus más
profundas fobias e íntimos temores. Al tratar de abrir las ventanas estaban
trabadas, y los vidrios empañados del sudor de los pasajeros.
Hacia el fondo, una figura
delgada vestida de una bata larga de color magenta parecía escribir con una
pluma antigua, sobre un libro de pasta de cuero café oscuro, miraba a su
alrededor con una sonrisa inusual para el momento. Suspirando exclamó: - ¡Este es un nuevo capítulo para mi obra!- Sus
huesudos y avejentados dedos plasmaban pensamientos sobre aquellos amarillentos
pergaminos. Esforzándome por entender su actitud le pregunté
- `` ¿Qué haces aquí subido en este Transmilenio?``
- ``Beatriz se volvió a perder, la sigo buscando a través del tiempo y en todos los mundos``- me contestó mostrándome la carátula de su libro donde leía: ``La Divina Comedia`` Volumen II de Dante Alighieri, su propio autor estaba reviviendo este nuevo infierno moderno.
- `` ¿Qué haces aquí subido en este Transmilenio?``
- ``Beatriz se volvió a perder, la sigo buscando a través del tiempo y en todos los mundos``- me contestó mostrándome la carátula de su libro donde leía: ``La Divina Comedia`` Volumen II de Dante Alighieri, su propio autor estaba reviviendo este nuevo infierno moderno.
Todos a mi alrededor vociferaban, cacareaban, aullaban, chillaban
- ``¡Queremos ver los ojos de Petro! ¡Que muestre sus ojos! -
Yo me unía al coro de protestas
- `` ¡Que pare este caos!” –me vi gritando al unísono.
- ``¡Que renuncie a su pajarito azul! ¡Que empiece ya a gobernar y organizar a Bogotaaaaa!`-
Un estruendo causado por las palmas de los ciudadanos uniéndoseles también Dante, aplaudían por alguna razón que no entendía. Clamaban
-`` ¡Petro, si se puede! ¡Claro que se puede!``- haciendo vibrar el articulado con una energía nueva y envolvente.
El Transmilenio freno en seco, su
impulsivo conductor se levanto,gritando mas fuerte, logrando opacar la voz de
la multitud
- `` ¡AHHHHHH! ¿Es qué ya se olvidaron de que yo no fui quien diseño, y puso en funcionamiento el Transmilenio? ¿En qué cabeza cabe que deba ser yo el que responda por todo? ¡Hasta ahora estoy tratando de manejar este aparato! ¡Si no les gusta como lo hago que otro los lleve a su destino¡``-
A pesar de la división entre el vidrio del conductor y los pasajeros, pudimos ver con alguna claridad la figura parecida a la del burgomaestre de la ciudad de Bogotá, quien antes de llegar al último escalón se devolvió hacia nosotros diciendo
–‘’Si quieren ver mis ojos … MIRENLOS``-
- `` ¡AHHHHHH! ¿Es qué ya se olvidaron de que yo no fui quien diseño, y puso en funcionamiento el Transmilenio? ¿En qué cabeza cabe que deba ser yo el que responda por todo? ¡Hasta ahora estoy tratando de manejar este aparato! ¡Si no les gusta como lo hago que otro los lleve a su destino¡``-
A pesar de la división entre el vidrio del conductor y los pasajeros, pudimos ver con alguna claridad la figura parecida a la del burgomaestre de la ciudad de Bogotá, quien antes de llegar al último escalón se devolvió hacia nosotros diciendo
–‘’Si quieren ver mis ojos … MIRENLOS``-
Su fisonomía se transformó primero
en un búho de fija mirada, luego en los ojos de una extraña y misteriosa ave
que movía sus pupilas incesantemente para todos los lados, de derecha a
izquierda, arriba, abajo, en forma circular. Afortunadamente, sobre las 5:00 AM
el revitalizador canto del gallo de mis vecinos, que siempre me despierta a esa
hora puso fin a mi conmocionada pesadilla, me di cuenta de que no estaba dentro de un espantoso Transmilenio,
sino por el contrario entre los brazos cálidos y seguros de mi compañera de
camino por la vida.
A pesar de la refrescante ducha,
del frugal desayuno, y un prudente ejercicio en la caminadora del patio de mi
apartamento, la imagen de los ojos de esa irreconocible ave se aparecía en mis
pensamientos con insistencia. Conocedor de las teorías de Sigmund Freud y Carl
Gustave Jung, las cuales explican que los sueños son sentimientos reprimidos, del
mismo modo deseos de trascendencia espiritual. Pensé consultarle a mi amiga la
psiquiatra Ana Millán, o al psicoanalista Jairo Villa, sobre el contenido de mi
experiencia onírica, pero ellos estaban descansando en el puente del 19 de
Marzo.
Entonces recordé al Dr. José Daniel Puche, médico psiquiatra de la
Universidad Javeriana de Bogotá, quien desde 1996 fue el primer profesional en
traer a Colombia las teorías de Richard Bandler y John Grinder creadores de la
PNL (Programación Neurolingüística) en el mundo. A través de la UIS
(Universidad Industrial de Santander) y durante 6 meses el Dr. Puche junto con
su equipo de instructores, entreno a 20 profesionales como practitioners en
PNL, yo fui uno de ellos. Como tampoco se encontraba en la ciudad, no me quedo
más remedio que repasar mis antiguas notas y libros sobre el tema de mi interés.
Precisamente, encontré que esa
ciencia explica la importancia de conocer el lenguaje no verbal (señales del
cuerpo inconsciente), por que nuestra realidad esta construida de acuerdo al porcentaje
de uso dado a nuestros sentidos. Es por ello, que al examinar el carácter y
comportamiento de las personas se las denomina como: visuales, auditivas o
kenestésicas, haciendo énfasis en los movimientos oculares para saber, y
descubrir cuando dicen la verdad o mienten descaradamente. Esta teoría, conectó
inmediatamente la necesidad de saber la razón por la cual en mis sueños aquella
exótica ave, movía de esa curiosa manera su mirada. Lo que pretendo, es que
apoyado por conceptos científicos aprendan a discernir en cualquier interlocutor: familiar, laboral e
inclusive en la propia pareja si se dice o no la verdad.
Técnicas rápidas para saber si se dice la verdad
1. Si la persona que usted va analizar, ante una pregunta trivial o
trascendente, como por ejemplo `` ¿Me
amas? ``, desplaza los ojos hacia el costado superior derecho, esto
significa que la mente construye imágenes para sustentar lo que se va a decir,
imaginando la respuesta, por consiguiente ¡No nos dice la verdad! Aunque
también puede ser una persona con gran creatividad e inventiva.
2. Ahora bien, si por el contrario, se traslada la mirada hacia el
costado superior izquierdo, el cerebro esta consultando archivos ocurridos
realmente, por lo tanto la respuesta viene de un banco de memorias existentes y
no imaginadas, en este caso la persona ¡Está diciendo la verdad!
3. Tengan en cuenta que todo movimiento ocular hacia la derecha, ya
bien sea arriba, al medio, o abajo tiene tendencia a la mentira,
correspondiendo a categorías de individuos visuales, auditivos, y kenestésico
según las teorías de la PNL.
4. Además, si notamos que la vista se mueve hacia el costado
inferior derecho, hay una conciencia concentrada en las sensaciones corporales,
es decir una persona sumamente sensible a los tratos de los demás. Igualmente,
si se focaliza la mirada hacia el costado inferior izquierdo se produce un
dialogo interno en contacto con lo más profundo del ser ¡Esta persona está sintiendo lo
que dice y lo que le hacen!
Mi aspiración y esperanza
ciudadana, es que nuestro alcalde Gustavo Petro, quien fue elegido el 30 de
Octubre del 2011 con un 32.2 % de la votación, es decir 700.000 votos
(aproximadamente), se atreva a tomarse un descanso o retiro espiritual para
refrescar sus ideas, eliminando provisionalmente su Twitter, que tiene el doble
filo de dejar escrito palabras impulsivas de difícil retractación, y en un
ambiente Zen, spa mental o al frente del mar de Santa Marta en compañía de
nuestros ancestros tradicionales de la cultura Wayu, pudiese reencontrarse a si
mismo, empezando a gobernar como Dios manda. Es decir logrando la paz interior,
que no es otra cosa más que la tranquilidad dentro del orden social, base para
solucionar el caos reinante, curando las pesadillas de los ciudadanos de Bogotá.
Mientras tanto yo me prometo
nunca más comer tan tarde, y mucho menos dormirme observando ese absurdo
espectáculo, donde dos seres humanos por falta de amor en su infancia, se
masacran literalmente para lograr el aplauso, y reconocimiento de una multitud
más primitiva e inconsciente que los mismos contrincantes.
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