El pasado 9 de noviembre a las 11:30 PM en el barrio San José de Bosa, Hernando Hernandez de 49 años, asesinó a sangre fría con un machete a su esposa Jenny Lozada de 35 años, la sobrina de su esposa María Camila Lozada de 19 años, a sus dos hijos Mateo de 6 años y Bryan de 9 años, dejando vivo a su hijo mayor Sebastián de 12 años y causándose a sí mismo una leve herida a la altura del cuello. La Fiscalía pidió 50 años de cárcel para este hombre, que fue imputado por el delito de homicidio agravado en concurso sucesivo y tentativa de homicidio.
Sin embargo, los familiares y vecinos de las víctimas, en el último tiempo habían notado cambios en el comportamientos de Hernando, así lo afirmó María del Carmen Lozada madre de Jenny: “Desde hace un año él la maltrataba por celos, celos tontos. Se dejó coger fastidio de mi hija. ¿Con qué gusto le iba a servir ella? ¿Con qué amor? Vivían en la misma casa pero separados. Nunca pensé que fuera a hacer eso, que tuviera malos pensamientos”
Ahora bien, ¿hasta que punto los celos pueden segar la razón de una persona y convertirla en el asesino de su propia familia? Los celos son una emoción básica natural, que se desarrolla desde la infancia, marcando conductas de comportamiento y apegos, ligados a la construcción de la seguridad y autoestima de cada ser humano. Por lo tanto para que existan celos, debe haber un rival real o imaginario, con el cual se estable una comparación y competencia, que emergen por el temor a ser reemplazado u abandonado por el ser querido.
Hay diferentes clases de celos, en primer lugar está la celopatía o el síndrome de Otelo (basado en el personaje del escritor William Shakespeare, un hombre moro llamado Otelo que desarrolla unos celos incontrolables hacia su esposa Desdémona, hasta llegar a matarla), y se caracteriza por una preocupación delirante, excesiva e irracional sobre la infidelidad de la pareja, sin tener un movil real que justifique dichas sospechas.
Los celos pueden llegar a ser tan enfermizos, que pasan a dominar la vida de la persona que los sufre, afectando no solo sus actividades laborales sino también las relaciones sociales y personales. Algunos de los síntomas que por lo general pueden presentar los celópatas, es una depresión avanzada, alteraciones en la personalidad como mayor agresividad llegando a un estado de aislamiento, junto con síndromes de ansiedad agudos y comportamientos obsesivos compulsivos.
Por otra parte, existe el complejo de Medea, una clase de celopatía que lleva al homicidio de parientes consanguíneos de línea recta como fue el caso de los hijos de Hernando Hernandez y su cónyuge. En estas circunstancias, matar a un hijo representa más allá de una venganza hacia la pareja, la destrucción de lo que simboliza el vínculo de unión matrimonial.
Ante este aterrador panorama, es importante tomar conciencia de estas emociones tan traicioneras, que pueden llevar a los celopáticos a su propia desgracia y a la de sus seres queridos. A continuación, les presento un test diseñado por el escritor y terapeuta Alejandro Jodorowsky, para saber si los celos de su pareja son patológicos:
1. – Cada vez que vuelve a casa te somete a un detector de mentiras para asegurarse que no la o lo estás engañando.
2. – Te revisa diariamente tu teléfono móvil y el ordenador para ver los mensajes y llamadas que has recibido.
3. – Ha colocado filtros en internet para que no puedas acceder a sitios que considera como potencialmente peligrosos.
4. – No te deja ver televisión o leer revistas para que no puedas observar a otras personas que considera como posibles rivales.
5. – Sufres un interrogatorio al detalle y de carácter diario sobre las cosas que haces.
Si las respuestas son en su mayoría afirmativas, es posible que tu pareja padezca un trastorno psiquiátrico llamado síndrome de Otelo -celos enfermizos que no tienen ninguna base-.
El test parece grotesco e imposible, sin embargo será bueno recordar que la realidad es tozuda y siempre supera a la ficción. Deberíamos preguntarnos y analizar los motivos, si es el caso, por los que vivimos con una persona con celos enfermizos.
Finalmente, también sería de gran ayuda que leyeran diversos artículos en torno al comportamiento y psicología de la pareja, publicados magistralmente por el Dr. Richardson, en su blog El Diván Cuántico http://entratamientodr.blogspot.com/
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