Fotografía: Armando Martí
Por: Armando Martí
El ser humano siempre ha tenido una profunda convicción, de que existe un conocimiento oculto y poderoso como producto de la interacción con la dimensión espiritual, al cual se puede acceder por medio de ritos iniciáticos o de paso, es decir actividades simbólicas que marcan la transición de un estado a otro en la vida de una persona, permitiéndoles alcanzar la sabiduría secreta y esotérica. Esto ha sido plasmado en ceremonias desde la antigüedad, con el fin de resguardar y hacer merecedor al iniciado de las enseñanzas esenciales, que rodean los misterios de la Tierra.
El ritual es universal y se celebra para marcar un ciclo vital (nacimiento, fallecimiento y matrimonio), ofrendar a ciertas deidades ancestrales, aplacar las fuerzas sobrenaturales y asegurar la salud y fertilidad de los miembros de la comunidad, de ahí que son la base de las religiones en el mundo. Rito proviene de la palabra ritusque significa “orden establecido”, este término está asociado a formas griegas como artus(ordenanza) y ararisko(armonización), que evoca el vínculo con el cosmos, al igual que el orden de las relaciones entre los dioses y los hombres.
Estas prácticas religiosas con componentes esotéricos, son símbolos articulados a través de códigos que se comunican e interpretan con música, gestos y movimientos del cuerpo, para unificar una identidad. Por esta razón, todo rito es teúrgia,es decir la acción de implorar un favor a una divinidad ejerciendo poder sobre ella y también magia pues se exige una respuesta casi inmediata a cualquier pregunta o deseo, sin importar las consecuencias.
Los egipcios fueron una civilización pionera en los ritos iniciáticos. Por ejemplo, realizaban limpiezas para centrar las mentes de los sacerdotes y aprendices en un espacio/tiempo mágico, aislando las energías perturbadoras. Al oficiante se le conocía como Hierofante el responsable del ritual, quien estaba acompañado de un Vidente que asumía la forma divina para obtener información por medio de un estado alterado de la consciencia o de la adivinación y un Mantenedor que era el auxiliar encargado del incienso y los implementos. Todos ellos usaban ropa blanca para representar la pureza de la intención, portando un símbolo del dios al que invocaban.
El misterio de los ritos se ha extendido hasta la actualidad, es una forma primitiva de expresión que le da un sentido a lo humano y divino, superando las limitaciones de la mente dormida. A continuación, algunos elementos claves y trascendentales del auténtico rito:
1. El número: Define el espacio y la duración de las cosas, encontrando la relación entre la causa y el efecto, el pasado y el futuro. Los números impares expresan dinamismo transitorio, un movimiento y una revolución, mientras los pares significan principio de correspondencia.
2. Orientación: Todos los lugares consagrados para los rituales, están alineados según los puntos cardinales, siguiendo una orientación terrestre al principio y una orientación cósmica al final.
3. Tiempo: Los principales ritos en el mundo se llevaban a cabo en los equinoccios y solsticios entre el verano, el invierno, la primavera y el otoño.
4. Aptitud: El ritual sólo es eficaz cuando quien lo ejecuta tiene el conocimiento y las habilidades necesarias. El rito esta reservado para un oficio o casta, así como también para hombres y mujeres con dones y talentos muy especiales.
5. Secreto: El rito se mantiene en total discreción para evitar que se cometa un sacrilegio, pues quien no supere una concepción superficial de las cosas, tampoco entenderá ni podrá acceder a estas ceremonias.
6. Libre de ego: El rito no depende de quien lo oficie, pues la persona actúa desde su conocimiento y no desde del ego, logrando tener una conexión más trascendental, anteponiendo el bien común sobre el propio.
7. Precisión: El celebrante es un soporte y un instrumento, por consiguiente no puede modificar absolutamente nada de la información que se le ha transmitido.
8. Muerte iniciática: La mayoría de los rituales hacen alusión a una muerte sagrada y a un renacimiento, de esta manera se puede alcanzar las llaves de la propia verdad, expiando todos las culpas, pecados y fracasos de la vida.
9. Simbología alquímica: Generalmente los ritos hacen alusión y utilizan los cuatro elementos (agua, aire, tierra y fuego), al igual que la sal, el azufre y el mercurio, con el fin de producir una alquimia espiritual, es decir, un proceso transformativo.
10. Elementos y metales: Hace referencia a las propiedades de los elementos. El agua es la liquidez, la tierra es el estado sólido, el aire es la volatilidad y el fuego es la luz, la electricidad. Por otra parte, el azufre es activo, fijo, estable, masculino (Yang en el taoísmo) y el mercurio es pasivo, inestable, volátil y femenino (Yin en el taoísmo).
El ritual iniciático es un símbolo hacia un nuevo despertar de la superconsciencia interior, llegando a planos superiores de energía, como lo explicaba Carl Gustav Jung médico psiquiatra y psicólogo: “Llamamos símbolo a un término o imagen que puede ser conocido en la vida diaria, aunque posea connotaciones especificas además de su significado corriente y obvio”.
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