Cortesía Vishal Mehta
Vivir plenamente es aprender a hacer el bien. De esa intención depende dar el paso de perdonarnos y perdonar a los demás; un elemento clave del amor que es concedido como un regalo del cielo. El sanador está en ti. Actívalo protegiendo tu sobriedad y sosiego, tomando distancia de todo aquello que te haga perder la paz personal.
Cada persona tiene a Dios en su vida. Los ancestros indígenas dentro de su sabiduría natural afirmaban: “Comemos hoy lo que cocinamos ayer”. Es decir, si pensaste o actuaste de forma adversa contra otras personas con críticas destructivas, ironía y rabia, no esperes en el presente sentirte bien. El futuro se puede transformar en la medida que exista un compromiso para construir una arquitectura interior con un programa ego-reductor, logrando, desde la confrontación responsable, recuperar el vínculo sagrado con el Creador.
Además, es importante recordar que la mentira habita en la Tierra mucho antes que las palabras. Las especies se camuflaban para sobrevivir en lugares salvajes y agrestes. Hay realidades ocultas en las profundidades del inconsciente, en esa caja de Pandora llamada mente, tales como heridas de infancia, traumas, abusos emocionales y sexuales, ira, resentimiento, rechazo y muchas emociones encubiertas.
El camino hacia nuestro interior, es una de las herramientas más eficientes hacia el encuentro con el verdadero Yo. Sin prisa, pero con la firme y humilde convicción de seguir la guía de un Poder Superior y desde el lenguaje del corazón, podemos tener la oportunidad de sanar, perdonar, aceptar y liberar todo este peso existencial, reconociéndonos como seres vulnerables unidos al amor incondicional del Creador.
El arte de vivir en paz es el resultado de haber atravesado diferentes pruebas adversas, dolorosas, desafiantes y reveladoras a lo largo de la vida, que impulsan al encuentro de la auténtica esencia. Conocerse a uno mismo es un proceso largo y de transformación constante, pues hemos aprendido a utilizar varios disfraces sociales, que nos separan del carácter humano y trascendido con el que fuimos creados.
El sustento de la estabilidad emocional es el encuentro de nuestra propia autenticidad al aceptarnos a nosotros mismos, sin buscar la aprobación de los demás. Cuando le dices a alguien “¿no sé qué hacer?” pones en sus manos el poder de decidir por ti y controlar tu vida.
Cada decepción te da más experiencia, cada traición despierta más tu inteligencia y cada dolor te vuelve más fuerte. ¡La vida es sabia!
La gerencia de nuestras emociones
Cortesía Simon Wilkes
El dolor emocional no está en la rendición o en la aceptación. Está en la resistencia que haces por imponer tu voluntad. Considera, que aquellos que viven dominados por los impulsos, cometen errores frecuentemente, pidiendo ser castigados para liberarse de su culpa.
Cuando aprendes a cuidar de ti mismo, puedes abrazar amorosamente al niño herido y al adulto inestable, y así dejar de culpar a los demás de tus problemas; eso se llama crecer integralmente.
Un ser agresivo y mal intencionado sólo puede reflejar la caricatura de sí mismo, causada por una infancia represiva, dolorosa, asfixiante y carente de afecto, pues cuando se ocultan las heridas esenciales, el adulto crece temeroso de ser feliz. De ahí su resentimiento con el mundo.
La ansiedad y la angustia no se producen por pensar en el futuro, sino por tratar de controlar lo que puede llegar a suceder. La mayoría de reproches y críticas hacia los demás son un intento subconsciente de ocultar tus emociones tóxicas, junto con tu inestable y conflictivo carácter.
Para sanar las emociones necesitas: introspección para reconocer los defectos de carácter, meditación para hallar una salida y oración para esperar guía y respuesta.
Sólo yo sé lo que oprime mi mente y corazón. Reflexiona en lo siguiente: Si quiero sanarme debo expresar lo que oculto y pedir ayuda con humildad. La consecuencia de cada decisión y acto realizado en la vida deberían ser asumidos enteramente por mí, pues esta acción de reconocimiento me libera de seguir usando los disfraces, roles y juegos mentales manipuladores, que impiden ser sincero conmigo mismo.
Para aliviarte de la toxicidad mental necesitas expresar tus sentimientos y que otra persona los escuche. Luego dejas entrar a Dios en tu corazón. Sólo así puedes liberar las más oscuras y dolorosas cargas emocionales. Él es y será el mejor terapeuta de todos los tiempos. Indudablemente, te ayudará a sanar y a calmar tu alma.
Las palabras de un maestro
Cortesía Dawid Zawila
“Todos los Maestros dicen que sin la meditación no se logra el éxito.
Para lograr el control sobre el propio ser (autocontrol), para someter nuestra vida entera a ese control perfecto, para ayudarse a uno mismo a desligarse de las atracciones externas, se necesita hacer autointrospección.
Pueden eliminar compromisos innecesarios y actividades bulliciosas, anteponiendo la meta espiritual a todo lo demás. Una vida bien regulada produce ricas ganancias.
La “formación del ser humano” precede a la espiritualidad. Hasta que no hayan llegado a ser los dueños de sus cinco sentidos, no podrán tener un progreso interno apreciable. Controlen todo deseo (Karma), ira, codicia, y apego; esto es lo que le agrada al Señor. El deseo ataca por los ojos, la ira por los oídos. Los apegos vienen por los abrazos. Elévense por encima de todo esto y obtendrán la conexión con la Verdad.”
Sant Kirpal Singh Ji Maharaj, maestro del Sendero Ruhani Satsang de la India. (1894 – 1974).
Por: Armando Martí
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