Cortesía Micheile
Henders
El cerebro humano es el órgano más maravilloso de
la creación, pero al mismo tiempo el más misterioso. Momento a momento, las
actuales neurociencias descubren elementos increíbles de su funcionamiento. Sin
embargo, como todo lo grande, debe basarse en lo simple, quiero enseñarles
algunas de mis técnicas prácticas para reprogramar la mente de forma positiva y
alcanzar todo lo que desean.
Uno
de mis grandes ejemplos en la vida fue el productor de cine, animador,
dibujador y caricaturista Walt Disney, quien afirmaba: “si lo sueñas es posible”.
Con esas sabias palabras, logró construir un imperio económico basado en los
principios y valores de los seres humanos, a través de las metáforas y
enseñanzas, que aparecen en sus producciones televisivas y cinematográficas.
La pregunta que me planteo y quisiera que ustedes
también lo hicieran es: ¿cómo este y muchos otros grandes hombres de la
historia lograron triunfar? La respuesta es muy sencilla y es por medio del cerebro.
Ese grandioso computador donde se encuentran archivadas todas las sensaciones y
el conocimiento adquirido por la experiencia, algunas positivas y otras
negativas, las cuales estimulan la corteza cerebral. De ahí que, la respuesta a
ese estímulo, determina la actitud frente a la vida y la forma de comportamiento
de todos nosotros.
La mente es como una grabadora, cuyo propósito es
ir dejando todo impreso junto con las conexiones entre los neurotransmisores,
que producen reacciones. Así pues, esos grandes hombres, lo primero que
aprendieron fue a conocerse a sí mismos, después a su propio cerebro y luego a
controlar su complicado mecanismo.
Lo primero que le enseño a mis asesorados, es
entrenarlos para eliminar las limitaciones, complejos y obstáculos que, en
forma de miedos, fobias, e inhibiciones, impiden el acceso a su mente
subconsciente. La mente consciente, está conectada a la mente subconsciente y
las carpetas informativas de la experiencia, reposan en el inconsciente.
Con un entrenamiento adecuado, se puede conectar
estos tres niveles mentales y reconocer la función de cada una de estas partes.
De esa forma, podremos controlar los pensamientos en cualquier situación que
nos depare la vida. También, en talleres y cursos, guío a las personas para el
manejo adecuado de la reprogramación mental positiva hacia el dinero. Ese es el
gran secreto, activar este mecanismo, ejercitarlo diariamente y aprovechar tu
propia mente para el beneficio personal.
Pregúntate: ¿tienes algún bloqueo emocional? Recuerda
que por ese bloqueo, no fluye el dinero que necesitas. Ante todo, debes poseer
la capacidad para realizar todas tus metas, lo que pasa es que no has sido lo
suficientemente constante para averiguar los extraordinarios poderes que posees.
Al no conocer tu mente, haz utilizado la misma en forma muy limitada y la mayor
parte de sus procesos mentales, han sido el resultado de respuestas a estímulos
que afectan los sentidos sin ningún control consciente.
La energía mental bien dirigida puede cambiar tu
vida orientándola totalmente al éxito, que no es otra que la confianza en sí
mismos. Estos triunfadores, no confían en la suerte, ni en adivinos y mucho
menos en el destino, solamente en el poder dentro de cada uno que siempre está
a la disposición de servirle, haciendo de usted un ser dinámico y emprendedor.
Son muchas las personas que he ayudado y a las
cuales he logrado ayudarlos a transformar su personalidad insegura, en dinámica
y optimista, generando tanta confianza en sus decisiones que no solamente su
salud integral ha mejorado, sino también han logrado alcanzar metas económicas
inimaginables y fluidez financiera.
Quiero enseñarles a utilizar ese sexto y séptimo
sentido, que algunos sabios llaman: intuición y percepción extrasensorial. Esa
voz interna que, no se escucha con los oídos, pero se siente en el corazón y es
la fuente de nuevos conocimientos, los cuales ayudan a ver con claridad el
camino a seguir diariamente.
Un regalo de Dios, que se puede aprender a
potencializar y por increíble que parezca, esa intuición los ayudará a
conocerse mejor, logrando entender óptimamente a los demás, mejorando las
relaciones interpersonales y su calidad de vida.
Somos lo que pensamos. Si aprendes a manejar la
sugestión y la autosugestión, como medios de influencia personal, estas serán
herramientas para dirigir el subconsciente y con la práctica, podrán aumentar
el autodominio e influir positivamente sobre la mente de los demás.
A partir de ese momento, tu ya no pertenecerás a
los millones de seres humanos que tienen este mecanismo mental anulado,
paralizado, y desperdiciado, precipitándose hacia la infelicidad y el fracaso,
por no saber controlarlo. Ahora ya saben, que todo lo que la mente concibe y
acepta, se convierte en acción y resultado.
Cortesía Mathieu Stern
Para empezar este proceso, es necesario que aprenda
a relajarse, encontrando un sitio apropiado para ello, con baja
intensidad de luz y un fondo de música clásica de su preferencia, ropa holgada
y cómoda, concentrándose en la respiración. Respira lento y profundo,
aproximadamente 10 veces. Cerrando los ojos, imagínete fajos de billetes de
alta denominación, que se reproducen lentamente, pero sin pausa.
Esos
billetes van cubriendo todo a su alrededor, caen como en cámara lenta y usted
asocia sentimientos de felicidad, gozo, seguridad y alegría, mientras los toca
con sus manos. Piense positivamente que ese dinero está allí, dado por el
universo, para que pueda pagar todas las deudas y compromisos de crédito.
Pero
no está allí, para ser acumulado de una forma avara y miserable, pues la ley de
acción y reacción, nos enseña: quien
más da es quien más recibe. Aquel que menos dinero da y comparte,
no debe esperar que la vida le de, y muchos menos que comparta alegría.
Sienta
el olor de los billetes, sin ningún prejuicio y mucho menos asco, ya que si
esos billetes han pasado de mano en mano, han sido fruto del trabajo, la
esperanza y las intenciones de quienes lo intercambian. Una excelente prueba,
para saber si usted tiene empatía y sintonía con el dinero es: sostener entre
sus dedos un billete de 50.000 mil pesos, llevarlo a su nariz y olerlo
profundamente. Si su olor le produce repugnancia, es lógico pensar que a
usted “ no le gusta” el
dinero, de ser así cambie radicalmente esa sensación, reprograme su mente y
afirme:
“Me
fascina, acepto y quiero esta aroma nueva en mi vida, pues de ahora en adelante
soy amigo del dinero, y confió en que los amigos siempre están allí para
ayudarme, y sacarme de problemas y conflictos”.
Repitan
constantemente –“si yo cuido de mi dinero, mi
dinero cuidara de mi”.
– “Si yo
comparto mi dinero, la vida me compartirá amor”.
– “Si yo
vivo en amor, no tendré malas intenciones”.
- «Si mis
intenciones son buenas mi salud mejorará, si eso pasa envejeceré con alegría y
paz, si logro la paz sentiré más la mano de Dios que me guía por la vida e
inclusive por la muerte”.
Con estas y otras ejercicios programáticos,
empresarios, corredores de bolsa, financieros, gerentes, estudiantes,
trabajadores independientes y muchas personas más, han logrado sobrevivir a las
quiebras económicas, crisis mundiales y sobre todo, al pesimismo que impide
realizar nuestros sueños y la prosperidad que Dios nos regaló desde que
nacimos.
Todo en la vida es un proceso, que necesita de
disciplina y constancia. Entonces insiste, persevera y con sugestión positiva,
envía mensajes al inconsciente para que ese genio dormido dentro de tu lámpara
interior, se despierte, se ponga a tus órdenes y te conceda los deseos que le
pidan.
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